Ford había presentado un Fiesta 2018 bastante actualizado durante un evento celebrado en Alemania en noviembre pasado. El auto de ciudad no es enteramente nuevo, sí: pero casi cada parte de él se ha mejorado, de alguna manera u otra.
Lo que se ha descartado, sin embargo, es una versión estadounidense.
Los cambios más evidentes surgen a simple vista. Su parte delantera viene con unos faros de aspecto más suave, una parrilla más delgada y más amplia, y un parachoques con renovada apariencia. En la parte trasera, las luces verticales del modelo saliente son reemplazadas por unidades horizontales alargadas, una señal de estilo que enfatiza el ancho del Fiesta.
Lo que se ha descartado, sin embargo, es una versión estadounidense. El sitio Auto Evolution informa que el gerente de programa de vehículos de segmento B de Ford, Robert Stiller, declaró que el fabricante no tiene planes de traer el Fiesta modelo 2018 a los Estados Unidos. «El modelo anterior era un producto global de Ford, y la nueva generación sólo estará disponible en Europa, Oriente Medio y África. En Norteamérica, especialmente en Estados Unidos, China y Latinoamérica, la demanda de estos vehículos está disminuyendo, y estamos reaccionando en consecuencia», aseguró.
Con las ventas de Fiesta cayendo ahora (sólo el 67 por ciento de lo vendido en 2013), en Ford están decididos a reducir las pérdidas. La peor noticia para el mercado estadounidense es la pérdida de la mejor versión del Fiesta: el ST, un hot hatch asequible y muy divertido, el cual ha ganado aficionados de todos los rincones del mundo.
En Europa, en cambio, la gama del Fiesta se ha ampliado con tres nuevas versiones, denominadas Vignale, Active y ST-Line, respectivamente. El Vignale es la variante de lujo largamente rumoreada, la cual trae de serie características tales como llantas de aleación de 18 pulgadas, una parrilla cromada específica, y tapicería de cuero cosido en los asientos. Inspirado más en los SUVs, el modelo Active cuenta con revestimiento de plástico negro y rieles en el techo, y es también un poco más alto que los otros. Por último, el ST-Line viene con un kit deportivo de aspecto corporal inspirado en el modelo ST.
Ford promete que la cabina del Fiesta será un mejor lugar para viajar que antes, gracias a la suavidad del nuevo material del salpicadero, y gracias también a una pantalla táctil mucho más grande que ejecuta el nuevo sistema de infotainment (información y entretenimiento) llamado Sync 3. El Fiesta también vendrá con una versión mejorada de la tecnología de detección de elementos externos, la cual evita colisiones incluso cuando está todo completamente oscuro.
La gran noticia bajo el cofre es que el popular motor de tres cilindros de 1.0 litros EcoBoost estará disponible con un sistema de desactivación de cilindro, para poder así ahorrar combustible. El triple se convierte automáticamente en un gemelo cuando la potencia extra no es necesaria, y el tercer cilindro se reactiva en sólo 14 milisegundos (más rápido que un parpadeo) cuando se le necesita nuevamente. La desactivación de cilindro nunca se había ofrecido antes en un motor con tres de estos, y en Ford aseguran que su implementación puede mejorar el consumo de gasolina hasta en un seis por ciento, en condiciones reales de conducción.
Actualizado Por Daniel Matus el 25/07/2017. Se agrega información sobre su no venta en el mercado estadounidense.