El coleccionismo de automóviles es un pasatiempos que requiere dedicación, conocimientos, paciencia y sobre todo mucho dinero. Pero el coleccionismo de carros de carreras históricos es un gusto que está a otro nivel y que muy pocas personas pueden darse, como lo prueban los $4.9 millones de dólares que un vendedor anónimo está pidiendo por este Ferrari 300 1998 de Fórmula 1 a través del duPont Registry.
Esta unidad en particular cumple con muchos requisitos para colocarse entre los bólidos de colección más codiciados de la historia; se trata de un Ferrari, compitió entre la gloriosa época de los V10 en la Fórmula 1 y su piloto fue nada menos que el heptacampeón alemán Michael Schumacher, uno de los mejores pilotos en la historia de la máxima categoría del automovilismo mundial. Lo único que tiene en su contra este F300 en particular es que, según el aviso de venta, nunca ganó una carrera.
El aviso indica que se trata del mismo auto conducido por Schumacher en el Gran Premio de Luxemburgo de 1998, que a pesar de su nombre tuvo lugar en el célebre circuito alemán del Nürburgring. Aún cuando había obtenido la pole position en la ronda clasificatoria Schumacher, quien ya se había coronado campeón en 1994 y 1995, llegó en el segundo lugar detrás de Mika Hakkinen en una carrera sin contratiempos.
Schumacher compitió en el Gran Premio de Japón en Suzuka, a bordo de este mismo ejemplar, el cual fue equipado de una versión mejorada del V10 a fin de potenciar la probabilidad del alemán de coronarse campeón mundial, pero el destino tenía otros planes. Hakkinen fue coronado campeón del mundo en 1998 en una carrera que inició con dos partidas abortadas que hicieron que Schumacher perdiera la pole position. A pesar de haber corrido ejemplarmente, Schumacher tuvo que abandonar la carrera al perder uno de sus neumáticos después de pasar sobre los escombros que un accidente previo.
El F300 está equipado con el motor V10 de 3.0 litros 047 de Ferrari que desarrollaba de 805 caballos a 17,300 rpm para una proporción de 269 caballos de fuerza por litro de desplazamiento. El aviso no da detalles sobre el estado actual del vehículo, porque a ese nivel de coleccionismo, se trata de un detalle sin importancia y el vendedor probablemente no estará dispuesto a rebajar un centavo del precio de venta por un rayón de más. Después de todo lo que está vendiendo no es un simple carro usado, es un pedazo de la historia de la Fórmula 1.
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