La starup china NextEV lanzó su marca Nio el pasado año con la presentación de un supercarro eléctrico de 1,342 caballos de fuerza llamado EP9, aunque ahora la compañía quiere centrarse en un modelo algo más convencional.
Desvelado en la presente edición de la SXSW, el concepto de Eve de Nio es un SUV autónomo que el fabricante chino prevé poner en el mercado como su primer “modelo de masas”. Nio planea lanzar vehículos autoconducidos en los Estados Unidos para 2020, según ha dicho Padmasree Warrior, CEO en la compañía en los EE. UU. Si piensas que la idea de un SUV eléctrico autónomo te resulta familiar, pues no eres el único…
Y es que Faraday Future, la startup estadounidense respaldada por el multimillonario chino Jia Yueting y su imperio tecnológico LeEco, está en meditando lanzar su propio SUV eléctrico, el FF91. Nick Sampson, jefe de I+D de Faraday, sugirió en Twitter que el concepto Eva no era más que una imitación del vehículo de su compañía.
«La imitación es la más alta forma de adulación, pero los clones pobres se equivocan, ya que estamos promoviendo algo único», escribió Sampson.
Al ser presionado por otro usuario de Twitter, Sampson aseguró que el lenguaje de diseño de los dos vehículos era muy similar, y que —de hecho— tenían un diseño de ruedas bastante parecidos. Sampson culpó a las «filtraciones» por lo que él ve como copia ilícita del diseño de Faraday, aduciendo que la forma de la FF91 estaba decidida «hace ya más de un año».
El Eva parece tener una forma similar al FF91, pero el carro eléctrico de Faraday no tiene las enormes puertas correderas del Nio. Lo que está claro es que tanto Faraday como Nio apuntan a la misma idea de vehículo: un SUV de lujo con un tren de propulsión eléctrico y conducción autónoma. El modelo de producción planeado de Nio podría muy bien competir con el FF91.
Esto último —claro— suponiendo que Nio sigue con sus planes de producción. Porque mientras que el FF91 es un modelo que ya está listo para la producción, el Eve es sólo un concepto. Según aseguran, el carro será totalmente autónomo, y contará con un asistente digital futurista llamado Nomi, al cual se accederá a través de comandos de voz, o bien a través de una pantalla de realidad aumentada en el parabrisas. Pro claro: los compradores necesitarán ver algo más que palabras y diseños futuristas antes de —siquiera— pensar en abrir sus billeteras.