The Roadster Shop es conocida por la fabricación de carros “musculosos” y hot rods, aunque recientemente lo están también intentado con los vehículos todoterreno. Por ello, convirtieron una Colorado 2015 en una prerunner, un tipo de vehículo utilizado para realizar el reconocimiento de los rutas en las carreras todoterreno. Los prerunners son —esencialmente— camionetas de carreras, pero con algunas comodidades más. El resultado es más extremo que cualquier otra cosa que jamás verás salir de alguna fábrica.
Conocida como «ColoRADo«, la camioneta ha sido ampliamente modificada para desempeñar sus nuevas funciones. La carrocería se asienta sobre un bastidor personalizado que reposiciona al motor para una mejor distribución del peso. Y hablando de motor: un V8 de 7.0 litros bombea 730 caballos de fuerza a las ruedas traseras a través de una transmisión automática de cuatro velocidades.
La suspensión mejorada ayuda a la camioneta a sacar el máximo provecho de esa potencia. Los coilovers de Fox Racing (unos resortes helicoidales que rodean los amortiguadores) y otras modificaciones permiten 22 pulgadas de despeje en el frente y 27 pulgadas en su parte trasera. Esto significa que la ColoRADo puede viajar sobre un terreno bastante desagradable sin romper las espaldas de sus ocupantes. Es algo muy importante, ya que mientras la gran mayoría de los vehículos todoterreno suelen ir lento, la ColoRADo se toma sus recorridos con bastante más prisa.
La mayoría de los autos de carreras suelen tener sus interiores completamente desnudos para ahorrar peso, pero como un prerunner no es un vehículo “de competición” propiamente tal, puede tener un poco más margen de maniobra para las comodidades de sus ocupantes. El interior se mantiene casi intacto, con la mayoría de los ajustes de fábrica en su sitio. Eso sí, se le ha agregado una jaula antivuelco, un nuevo tablero de mandos y un nuevo volante, además de unos asientos de carreras y un conjunto de instrumentos digitales.
A menos que estés planeando competir en Baja 1000, esta camioneta probablemente sea un poco excesiva. Pero es genial ver un vehículo normal transformado en algo extraordinario. A nosotros, menos, nos gusta bastante.