Con un motor de 16 cilindros con turbocompresor cuádruple, el Bugatti Chiron es… Bueno: lo máximo. Con él se nos acaban los calificativos. Pero siempre hay margen de mejora, según la compañía. Por ello ha presentado un modelo (todavía) más ágil, llamado Chiron Sport, aprovechando el tirón que da el Salón del Automóvil de Ginebra. Entre tanto concepto electrificado y autónomo, siempre es bien recibido un carro cien por ciento orientado al placer de manejar.
Nunca hay que dormirse en los laureles. La compañía francesa afirma que ha mejorado significativamente el manejo de Chiron con un paquete de actualización que ofrece una suspensión más rígida y una dirección más receptiva. La vectorización de par —una tecnología que distribuye el torque de forma independiente a las ruedas en cada lado del automóvil, según sea necesario— ayuda a aumentar la participación del conductor.
Bugatti también “agregó ligereza”, por tomar prestada una frase del fundador de Lotus, Colin Chapman. Hizo que las partes como la cubierta del intercooler y los brazos del limpiaparabrisas sean ahora de fibra de carbono. Además, los ingenieros desarrollaron ruedas más ligeras para el Sport, y “afeitaron” el exceso de masa de la ventana trasera. En total, la versión más nueva de la Chiron pesa aproximadamente 40 libras menos que el modelo normal. También tiene el honor de ser el primer automóvil de producción equipado con brazos de limpiaparabrisas de fibra de carbono.
«El Chiron Sport se ha vuelto sensiblemente más ágil, y su nueva agilidad, especialmente en curvas cerradas, brinda una experiencia mucho más emocionante para el conductor en las carreteras sinuosas y circuitos de manejo», ha dicho el jefe de la compañía, Stephan Winkelmann.
El motor permanece esencialmente sin cambios. La verdad, no necesita actualizaciones. Hecho a mano, el 16 cilindros de 8.0 litros genera 1,500 caballos de fuerza a 6.700 rpm y un par de 1,180 libras-pie de torque a 2,000 rpm. La potencia viaja a través de una transmisión automática de doble embrague de siete velocidades y un sistema de tracción total antes de llegar a la carretera. Realiza el sprint de referencia de 0 a 60 mph en 2.3 segundos.
Los ajustes tienen un costo. El Chiron “estándar” comienza en $2.9 millones antes de que las opciones ingresen a la ecuación. El nuevo modelo Sport cuesta casi $3.7 millones, una cifra que lo convierte en el auto más caro exhibido en Ginebra. Igualmente, Bugatti dijo a Digital Trends que vendió el ejemplar presentado poco después de que el evento abriera sus puertas. No te preocupes, en cualquier caso, ya que aún puedes agregar uno a tu colección. Los modelos Sport son parte de la producción de 500 unidades de Chiron, por lo que Bugatti fabricará tantos como sea necesario.