El BMW 330e es un automóvil muy parecido al BMW 330i, aunque con un motor híbrido que nos permite conducir con carga eléctrica o con combustible.
Un diseño conocido, pero suntuoso
El BMW 330e que probé tenía un paquete deportivo gracias al cual se veía mucho más atrevido, con rines de 19 pulgadas y algunas señales decorativas tanto al frente como en la parte trasera que lo diferencian del modelo solo con motor a combustible.
Como ya es costumbre, este vehículo tiene un perfil bajo al que me costó trabajo acostumbrarme al principio, aunque una vez que estás dentro del auto puedes hacer todos los ajustes que desees para estar a la altura que consideres necesaria.
Sus asientos deportivos son cómodos y se ven muy elegantes, lo que hace que el coche en general se sienta lujoso; como en otros vehículos de esta línea, debes saber que los pasajeros de la segunda fila no tendrán tanto espacio como les gustaría.
Eso sí, los asientos traseros se pueden replegar por si necesitas más espacio en el maletero, que además tiene un muy buen tamaño.
Tecnología y conectividad
En la parte delantera encontramos una pantalla con el sistema de BMW en el que podemos ver los diferentes tipos de conducción, obtener asistencia de manejo y conectar Apple CarPlay y Android Auto.
Además, este vehículo tiene carga inalámbrica para tu teléfono móvil, mientras que los controles para la regulación del aire y la calefacción son físicos y no se encuentran en la pantalla como en otros vehículos que hemos probado recientemente.
La pantalla de información de manejo es totalmente digital e incluso puede desplegar un mapa para que tengas una mejor orientación, además de que es configurable por completo.
Esta pantalla en el vehículo tiene sentido, ya que al ser un híbrido muestra cuánta energía eléctrica tenemos disponible antes de que el motor a gasolina se encienda, por ejemplo.
La palanca de manejo es un tanto diferente a la de otros vehículos en su diseño, pero cumple su función esencial. Hay un control multimedia justo a su lado, ideal para ser utilizado por el conductor.
Experiencia de conducción BMW 330e
En cuanto a mi experiencia de conducción, me gustó que puedes acelerar muy rápido y apenas sentir el motor del vehículo.
Este automóvil es perfecto para una persona que conduce alrededor de 23 millas (37 kilómetros) al día, que es su autonomía eléctrica. Su conductor ideal no transita largas distancias a diario, pues su objetivo es ahorrar en combustible, de lo contrario la versión regular de este auto sería suficiente.
Por cierto, aún y cuando utilices el motor a gasolina, aprendí que siempre puedes obtener un impulso del motor eléctrico para poder obtener un mayor empuje cuando tienes que realizar una aceleración rápida y extrema.
Cuando optas por el paquete deportivo, agregas un sistema de seguridad, que incluye frenado automático de emergencia de alta velocidad con detección de peatones, así como el asistente de mantenimiento de carril, que en ocasiones se activa incluso cuando quieres cambiar de carril, pero lo haces de manera sutil.
Son buenas funciones, lo importante es que sepas que existen para que no te asustes cuando el auto te regresa repentinamente a tu carril.
El BMW 330e tiene un precio inicial de $44,000 dólares y podría ser un vehículo ideal para quienes tiene un cargador a su disposición ya que, para ver un buen retorno de tu inversión, la clave estará en usar su sistema eléctrico todo el tiempo.