Porsche dice que la versión 2017 del híbrido es de un «60 a un 70 por ciento» diferente que su contraparte de 2016. Los grandes cambios tienen que ver con la aerodinámica. Un nuevo frontal, las salidas de aire traseras y otros ajustes están destinados a compensar los cambios en las reglas de 2017, las cuales han impuesto más restricciones a las ayudas aerodinámicas.
Mientras que el cuerpo puede parecer diferente, su tren de propulsión sigue siendo un sistema híbrido con un V4 de 2.0 litros turbo que acciona las ruedas traseras, mientras que un motor eléctrico montado en el eje delantero proporciona una fuerza suplementaria. Porsche dice que el V4 genera 500 caballos de fuerza, mientras que el motor eléctrico agrega otros 400 caballos de fuerza. La tracción total desempeña un papel fundamental en las curvas.
El Porsche 919 Hybrid puede recuperar energía para alimentar su batería de iones de litio tanto en la aceleración como en el frenado. Un Sistema de Recuperación de Energía Cinética (KERS) recolecta energía térmica de frenado, proporcionando aproximadamente el 60 por ciento de la producción eléctrica del automóvil. El resto proviene de una pequeña turbina instalada en el escape, que gira a más de 120,000 rpm y que actúa como generador.
En 2017, Porsche está tratando de ampliar su récord de victorias en Le Mans (19), así como defender sus títulos de fabricante. Tendrá que hacerlo sin su piloto estrella Mark Webber, quien se retiró al final de la temporada pasada. Earl Bamber reemplazará a Webber como compañero de equipo de Brendon Hartley y Timo Bernhard en uno de los dos carros que Porsche planea poner en pista esta temporada.
Con Audi desaparecido, el único competidor de Porsche es ahora Toyota. El fabricante de automóviles japonés casi ganó Le Mans el pasado año, pero un fallo técnico le arrebató la victoria en los minutos finales de la carrera. A diferencia de Porsche, Toyota operará un tercer carro en Le Mans este año, y dos durante el resto de la temporada WEC.