Apple se jacta de la seguridad de la App Store. Por años, la compañía ha defendido que en su tienda de aplicaciones no hay cabida para el software pirata y que su escaparate digital es el hogar de la innovación. Pura palabrería, sostiene el desarrollador Kosta Eleftheriou, otrora convencido de que Apple hacía lo correcto. Su opinión cambió cuando su aplicación FlickType, un teclado diseñado para el Apple Watch, fue pirateado por un grupo de desarrolladores al aprovechar lo que Eleftheriou califica como “una aplicación inconsistente de las reglas de la App Store”.
Así lo narró en una entrevista al portal The Verge, en la que sugiere que Apple tiene poco interés en poner una solución al robo de software por interés económico.
Cada compra realizada en la App Store deja a Apple una cuota de 30 por ciento. Por este motivo el desarrollador Epic Games, una empresa en condiciones de luchar legalmente con Apple, la demandó por prácticas monopólicas. Pero Eleftheriou está lejos de tener el respaldo legal de Epic Games y por eso su arena de lucha se limita a Twitter y los medios de comunicación.
Up to now, I've been in the "Apple *wants* to do the right thing" camp. My viewpoint is starting to change.
How to spot a $5M/year scam on the @AppStore, in 5 minutes flat:👇
— Kosta Eleftheriou (@keleftheriou) February 6, 2021
“Es sorprendente que más gente no sepa sobre esto”, denuncia el desarrollador, quien también señala que parte del problema radica en que Apple utiliza algoritmos que se basan en reseñas de los usuarios para seleccionar qué aplicaciones aparecen en los primeros resultados de búsqueda. El sistema, asegura Eleftheriou, es falible debido a que las reseñas también se pueden falsificar. “Eso da a los consumidores una falsa sensación de seguridad, de que la aplicación es excelente”, explica.
Eso fue lo que ocurrió con su aplicación FlickType. Uno o varios desarrolladores la clonaron, le cambiaron el nombre a KeyWatch, la publicaron en la App Store e incluso la promocionaron con el mismo video que Eleftheriou hizo para FlickType. Dentro de poco, el clon de su aplicación se llenó de reseñas favorables pese a que la aplicación no funciona y carga semanalmente a los usuarios una suscripción de $8 dólares. Mediante un análisis realizado con la plataforma Appfigures encontró que los desarrolladores que robaron su aplicación lograron $2 millones de dólares en un año. “Es alucinante”, señala.
Tras la denuncia, Apple eliminó la aplicación que Eleftheriou denunció por robo de software. Sin embargo, el desarrollador que pirateó su trabajo todavía puede publicar en la App Store. “Creo que Apple necesita, como mínimo, reconocer el problema y decir que trabajan en una solución”, remata.
Antes de que Apple respondiera, otro desarrollador denunció un caso similar. El problema es sistémico.