La localidad china de Zhengzhou es conocida coloquialmente como la «Ciudad del iPhone» por ser el centro de operaciones de ensamblaje de los principales proveedores del popular teléfono de Apple.
Pero no todo es miel sobre hojuelas.
Un informe del banco Morgan Stanley advirtió un empeoramiento en la calidad del aire de la ciudad se disparado en las últimas semanas, un incremento que estaría asociado la actividad industrial vinculada con la producción en masa del iPhone 12.
Según el análisis de los especialistas encabezados por Katy Huberty, el índice de calidad del aire se ha elevado significativamente a partir del 26 de octubre en Zhengzhou.
Los datos de calidad del aire muestra que “los niveles de producción industrial se han disparado más recientemente, aproximadamente un mes después de la estacionalidad histórica, que creemos coincide con la rampa en la producción en masa del iPhone 12”, escribieron los analistas.
¿Mayor compromiso ambiental?
El informe llega después de que Apple defendiera en el lanzamiento del iPhone 12 el compromiso ambiental, lo que incluso explica su decisión de no incluir cargadores ni auriculares.
“Hoy, Apple es carbono neutral para las operaciones corporativas globales y, para 2030, planea tener un impacto climático neto cero en todo el negocio”, había asegurado en octubre pasado.
Según 9to5Mac, Apple está intentando contrarrestar la contaminación alentando a sus proveedores a cambiar a energía renovable, a través de una iniciativa conocida como China Clean Energy Fund.
Las compañías ensambladoras Foxconn, Wistron y Pegatron se inscribieron en el programa, además del fabricante de procesadores TSMC. Sin embargo, es probable que el proyecto tarde años en surtir efecto.
El peligroso dióxido de nitrógeno
Según Morgan Stanley, los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), un indicador de primer nivel de la actividad industrial, han aumentado en otras tres ciudades chinas donde los socios de fabricación de Apple tienen una gran presencia.
El informe indica que en Shenzhen la producción industrial subió a principios de septiembre de 2020, pero cayó por debajo de los niveles históricos estacionales.
En otras zonas industriales, como Chengdu y Chongqing, los analistas también han advertido un incremento en los índices de contaminación en las últimas semanas.
El dióxido de nitrógeno es perjudicial para la salud, provocando inflamación de las vías respiratorias y exacerbando el asma. Además, puede formar lluvia ácida y disminuir el rendimiento de los cultivos.
China depende en gran medida de los combustibles fósiles para la producción de energía, lo que resulta en una mala calidad del aire en los principales centros industriales del país.