Las balas parece que le están llegando por todos lados en el último tiempo a Google, ya que además del juicio antimonopolio que está abierto y en proceso en Estados Unidos, ahora se sumó Japón, que también está llevando a los tribunales al gigante de las búsquedas.
¿Cuál es la raíz del reclamo nipón?: el gigante tecnológico supuestamente presionó a los fabricantes de teléfonos inteligentes para que usaran su plataforma de búsqueda de forma predeterminada en sus dispositivos, dijo el lunes el organismo de control de comercio justo japonés.
«No hemos confirmado ninguna actividad ilegal en este momento», dijo un funcionario de comercio justo en una conferencia de prensa, y agregó que la comisión recopilará información ampliamente y buscará aportes de partes externas, incluidos los usuarios de teléfonos inteligentes, ya que la influencia de los plataformas digitales es multifacética.
Se sospecha que el gigante tecnológico hizo que los fabricantes de dispositivos presentaran su aplicación de búsqueda y la aplicación del navegador Google Chrome de forma predeterminada y especificó dónde deberían aparecer esas aplicaciones en las pantallas de los dispositivos a cambio de permitirles el acceso a la tienda de aplicaciones «Google Play», según el organismo de control antimonopolio.
También se sospecha que firmó contratos con fabricantes de teléfonos inteligentes que garantizarían una parte de los ingresos obtenidos de los anuncios vinculados a la búsqueda con la condición de que no instalen aplicaciones de empresas rivales en sus dispositivos de forma predeterminada, entre otras condiciones.
Google respondió a la acusación: «Brindamos (a los usuarios) opciones para personalizar los dispositivos de acuerdo con sus necesidades», y agregó que cooperará con la investigación.