Llegaron en febrero de 2017, pero a más de cuatro años de su lanzamiento los teléfonos Galaxy S7 y Galaxy S7 Edge recibieron una inesperada actualización por parte de Samsung.
Claro que no se trata de la última versión de Android.
El fabricante coreano había adelantado a comienzos de 2020 que sus dispositivos recibirían actualizaciones de hasta tres generaciones del sistema operativo de Google.
Sin embargo, este compromiso solo rige para los teléfonos lanzados desde 2019.
¿Entonces qué es lo que obtuvieron los Galaxy S7 y Galaxy S7 Edge?
Según reporta Android Authority, a través de SamMobile, se trata del parche de seguridad de septiembre de 2020.
Aunque se desconoce los alcances de la actualización, esta pesa alrededor de 9 MB, según una captura de pantalla publicadas por usuarios de Reddit.
Por el momento, solo ha sido reportada en dispositivos de usuarios de Canadá y el Reino Unido.
Inédita medida
La serie Galaxy S7 se había eliminado de la lista de teléfonos que reciben actualizaciones de seguridad, incluso trimestrales.
La serie Galaxy S8 de 2018 es el buque insignia más antiguo de la serie S que todavía está recibiendo parches de seguridad.
Y si bien no se trata de una actualización del sistema operativo, que un fabricante de teléfonos Android continúe brindando soporte después de cuatro años del lanzamiento original representa un importante paso.
Android Authority especula que podría tratarse de un “cariño” para los propietarios de S7, aunque tampoco descarta que efectivamente el parche apunte a resolver una vulnerabilidad crítica.
La inédita decisión de Samsung se suma a lo realizado por Huawei a comienzos de 2020, cuando lanzó actualizaciones de seguridad y de carga inteligentes para el Mate 8 de 2015 y el P9 de 2016.
¿Extender el soporte por años se convertirá en una tendencia para el resto de los fabricantes? Probablemente los usuarios lo agradecerán.