La NASA tendrá un gran aliado para buscar vida fuera de la Tierra y en lugares lejanos a nuestra Vía Láctea, ya que un grupo de científicos presentaron Orbitrap, el nuevo minianalizador láser, presentado por la Universidad de Maryland en Nature Astronomy.
El instrumento, que pesa sólo unos 7 kilos y es una combinación a escala reducida de dos importantes herramientas para detectar signos de vida e identificar la composición de los materiales: un láser ultravioleta pulsado que elimina pequeñas cantidades de material de una muestra planetaria y un analizador ‘Orbitrap’ que proporciona datos de alta resolución sobre la química de los materiales examinados.
Ricardo Arévalo, autor principal del artículo y profesor asociado de Geología en la UMD, comentó que, «El Orbitrap se construyó originalmente para uso comercial. Se pueden encontrar en los laboratorios de las industrias farmacéutica, médica y proteómica. El de mi propio laboratorio pesa algo menos de unos 180 kilos, por lo que son bastante grandes, y nos llevó ocho años fabricar un prototipo que pudiera utilizarse de forma eficiente en el espacio: significativamente más pequeño y con menos recursos, pero aún capaz de realizar ciencia de vanguardia».
Según Arévalo, el nuevo dispositivo ofrece las mismas ventajas que sus predecesores de mayor tamaño, pero está optimizado para la exploración espacial y el análisis de material planetario in situ.
Gracias a su reducida masa y a sus mínimos requisitos energéticos, el mini instrumento ‘LDMS Orbitrap’ puede guardarse y mantenerse fácilmente en las cargas útiles de las misiones espaciales.
«Lo bueno de una fuente láser es que cualquier cosa que pueda ionizarse puede analizarse. Si disparamos nuestro rayo láser a una muestra de hielo, deberíamos ser capaces de caracterizar la composición del hielo y ver biofirmas en él –indica Arévalo–. Esta herramienta tiene una resolución de masas y una precisión tan altas que cualquier estructura molecular o química de una muestra resulta mucho más identificable».
«Considero este prototipo como un pionero para otros futuros instrumentos basados en LDMS y ‘Orbitrap –comenta afirma Arévalo–. Nuestro instrumento mini ‘LDMS Orbitrap’ tiene el potencial de mejorar significativamente la forma en que actualmente estudiamos la geoquímica o la astrobiología de una superficie planetaria».