El telescopio espacial James Webb capturó una impresionante instantánea de una estrella en formación que asemeja a un reloj de arena, en una imagen que da muchas luces de cómo pudo ser el sol de nuestro sistema solar en su época de infancia.
La joven estrella, conocida como protoestrella L1527, solo tiene 100.000 años de edad y se encuentra en la fase más temprana de formación estelar, aún no es capaz de generar su propia energía.
Cabe destacar que las nubes multicolores únicamente son visibles en luz infrarroja, por lo que el fenómeno nunca se había observado antes de usar la cámara de infrarroja cercana (NIRCam).
«Esta visión de L1527 proporciona una ventana a cómo eran nuestro Sol y nuestro Sistema Solar en su infancia», informaron en un comunicado la NASA y la Agencia Espacial Europea.
En las imágenes publicadas se ve que la estrella está oculta en la oscuridad por el borde de un disco giratorio de gas en el cuello del particular reloj que forma. La luz se derrama desde la parte superior e inferior del disco, iluminando las nubes en forma de reloj de arena. Este disco negro, del tamaño de nuestro sistema solar, alimentará a la protoestrella a fin de que ésta alcance «el umbral para que comience la fusión nuclear», detallaron en el informe.