Un ex empleado de Apple se declaró culpable el lunes del robo de secretos comerciales de la firma tecnológica.
El material robado por Xiaolang Zhang estaba relacionado con el trabajo de Apple en su primer automóvil, un proyecto que ha estado dentro y fuera de los titulares durante años, aunque nunca confirmado oficialmente por la compañía.
Zhang admitió el cargo en un tribunal en San José, California, el lunes, y por su crimen enfrenta hasta 10 años de cárcel y multas por un total de hasta $ 250,000, según CNBC.
La historia de la participación de Zhang con Apple se remonta a años atrás. Fue contratado por primera vez por el gigante tecnológico a finales de 2015 para trabajar en el proyecto de automóviles de Apple, conocido como Proyecto Titán, como parte de un software y hardware de formación de equipos para el vehículo autónomo.
Tres años después de unirse, el residente permanente de Estados Unidos Zhang dejó Apple por XMotors, una startup china con sede en Silicon Valley centrada en la creación de tecnología de automóviles autónomos.
Alrededor del momento de su salida de Apple, la compañía supuestamente notó que Zhang se comportaba de una manera inusual, conducta que la llevó a iniciar una investigación interna sobre su ex empleado para ver si algo andaba mal. Después de examinar la MacBook de Zhang y los iPhones emitidos por el trabajo que se le pidió que entregara, el equipo de investigación llegó a la creencia de que Zhang probablemente se había ido con datos confidenciales vinculados al Proyecto Titán.
El ex empleado de Apple fue acusado de descargar una serie de materiales que incluían un documento de 25 páginas que contenía esquemas de ingeniería de una placa de circuito para un vehículo autónomo y datos vinculados a prototipos del automóvil de Apple.
Zhang fue finalmente arrestado en julio de 2018 cuando agentes federales lo acusaron de robo de secretos comerciales pertenecientes a Apple. Después de declararse inocente en 2018, Zhang cambió de rumbo esta semana y admitió el cargo como parte de un acuerdo de culpabilidad que actualmente está bajo sello.
Está programado para ser sentenciado el 14 de noviembre.
Si bien es un delito grave, los empleados corruptos que transmiten secretos comerciales no son nada nuevo. Sin embargo, el alto perfil de Apple, su famosa naturaleza secreta y su continua renuencia a confirmar oficialmente la existencia de posiblemente su proyecto más ambicioso hasta la fecha, hicieron que la historia de las acciones sin escrúpulos de Zhang fuera aún más intrigante, y sin duda ha llevado a Apple a revisar sus procesos en un intento por evitar que ocurran crímenes similares en el futuro.