Una investigación publicada este lunes 22 de agosto en Nature Neuroscience, da cuenta de que 20 minutos de corriente eléctrica aplicada a cerebros de adultos mayores, incrementa su capacidad de memoria.
La estimulación cerebral realizada en este estudio, provino de un dispositivo similar a un gorro de natación tachonado con electrodos colocados para entregar la corriente eléctrica a áreas específicas del cerebro. El equipo de investigación estaba interesado en dos áreas principales: una que está vinculada con la memoria de trabajo (que contiene información temporalmente y se superpone con la memoria a corto plazo) y otra vinculada con la memoria a largo plazo.
El equipo de investigación dividió a 60 participantes entre las edades de 65 y 88 años en tres grupos: un grupo usó el dispositivo pero no recibió ninguna estimulación eléctrica; el segundo recibió estimulación en la región asociada con la memoria de trabajo; y el tercero recibió estimulación en el área asociada con la memoria a largo plazo.
Durante cuatro días consecutivos, los participantes recibieron el tratamiento (o tratamiento falso) mientras realizaban una tarea de memoria donde se les leía una lista de 20 palabras y se les pedía que las recordaran. Los investigadores buscaron ver con qué frecuencia recordaban las palabras al principio de la lista (memoria a largo plazo) y al final de la lista (memoria de trabajo).
Tanto la memoria de trabajo como la de largo plazo mejoraron en el transcurso de los cuatro días, encontró el estudio. «Observamos cómo las mejoras en la memoria se acumulaban con el tiempo con cada día que pasaba», dijo el autor del estudio Robert Reinhart, profesor del departamento de ciencias psicológicas y cerebrales de la Universidad de Boston, durante una conferencia de prensa. Y los participantes todavía tenían una mejor memoria un mes después.