Aún no existe consenso respecto a los objetos que se venden como un token no fungible (NFT). Si bien hay personas que aseguran que este formato es una buena oportunidad para hacer negocios, hay otras que lo consideran un engaño.
Ahora, esta controversia acaba de añadir su episodio más extraño. Un estudiante de La Haya, en Países Bajos, vende su alma como NFT. Se trata de Stijn van Schaik, joven de 21 años de la Academia de Arte de su ciudad, quien “puso su alma” en el mercado de NFT como una obra digital.
“Hola, persona. Estás mirando un alma. Por ahora es mía. Una vez que esté por completo cargada en la cadena de bloques, quién sabe qué pasará. ¿Qué significa que un alma esté descentralizada? Averigüémoslo”, escribió el protagonista de esta historia en OpenSea.
Los NFT hacen referencia al arte que representa un objeto digital único que puede ser propiedad de una sola persona. Por lo mismo, muchos se preguntan cómo alguien puede adquirir el alma de otra persona mediante un token no fungible.
Por esta razón, Van Schaik estableció algunas condiciones al momento de adquirir su alma y pone ciertos límites para su utilización. “Ejemplos de usos del Alma que estarían permitidos bajo estos términos incluyen (pero no se limitan a): …sacrificar u ofrecer dicha Alma, en su totalidad o en parte, a cualquier deidad o entidad espiritual”, escribió el joven.
Si estás interesado en este particular “objeto”, puedes visitar el sitio donde el estudiante vende su alma. Por ahora se comercializa a 0.11 ETH y ha recibido pocas ofertas.