Había mucha expectación por saber cómo sería la edición de 2022 del Mobile World Congress (MWC) después de dos años de parón forzado. El evento fue uno de los primeros en ser cancelados cuando el COVID-19 empezaba a extenderse por el mundo, mucho antes incluso de que fuera catalogado como pandemia.
Un año después, en 2021, el evento volvió con una tímida celebración en la que primó la participación online de los expositores y en la que ninguna de las grandes marcas hizo acto de presencia.
Debido a este escenario había mucha incertidumbre sobre cómo se desarrollaría la edición de este año. Muchos apostaron por una nueva cascada de bajas después de que algunas marcas de renombre como Sony o Lenovo anunciaron que no participarían en el evento. Sin embargo, todo fue muy distinto y, de algún modo, el MWC resurgió de sus cenizas.
Después de la tormenta llega la calma
De acuerdo con la GSMA, entidad organizadora del evento, este año asistieron 60,000 personas, mucho menos que en 2019, pero más que las 20,000 que se dejaron ver el año pasado. Además, la presencia internacional superó todas las expectativas, sobre todo si tenemos en cuenta que la feria se celebró en medio de la crisis de Ucrania y Rusia.
Y aunque la GSMA decidiera vetar el espacio oficial de Rusia en el evento –al tiempo que pedía a las empresas rusas que no acudieran–, el riesgo de viajar a Europa en tiempos de conflicto también pudo afectar el índice de asistencia.
Pese a esto y a la obligatoriedad de llevar mascarilla FFP2 dentro del recinto, el espíritu en el evento fue casi como antes de la pandemia. Los stands estaban repletos de curiosos y los fabricantes no perdieron la oportunidad de presentar sus novedades, tanto en productos como en tecnologías.
Eso sí, este año los teléfonos pasaron a un segundo plano y solo algunas marcas como Realme, ZTE y Honor presentaron este tipo de dispositivos. Lo que no faltó es innovación, robots, mucha conectividad, y sobre todo, alusiones al metaverso y a las realidades virtuales y mixtas.
Quizá es un poco pronto para afirmar que los eventos presenciales relacionados con la tecnología como CES, IFA o MWC volverán a cobrar la importancia que tuvieron años atrás, pero desde luego siguen generando interés, y para las marcas aún son un buen escaparate.