De acuerdo con un informe de seguridad, Samsung envió y vendió cerca de 100 millones de teléfonos con una importante falla que podría permitir a los hackers acceder a la información privada de los usuarios.
El documento fue elaborado por investigadores de la Universidad de Tel Aviv y revela que, en el periodo comprendido entre 2017 y 2021, la compañía envió millones de dispositivos defectuosos, entre los que habría algunos estrenados hace poco, como el Galaxy S21. El estudio también señala que el problema de seguridad no fue advertido durante esos cinco años.
Entre los dispositivos afectados, los investigadores también detectaron varios pertenecientes a las líneas Galaxy S8, Galaxy S9, Galaxy S10 y Galaxy S20, que habrían traído esta falla desde la fábrica.
El desperfecto se habría producido porque las claves criptográficas no fueron almacenadas de manera correcta, lo que permitiría que los piratas informáticos accedieran a los dispositivos y extrajeran información almacenada en los teléfonos.
El sitio SamMobile tuvo acceso al informe y señaló que, hasta el momento, no existe ningún registro de ciberdelincuentes que se hayan aprovechado de esta vulnerabilidad. De hecho, la compañía fue informada de este problema por parte de los investigadores.
Así, mediante un parche de seguridad lanzado este año, la gran mayoría de los dispositivos vulnerables ya no están afectados por esta falla crítica.
Los usuarios que poseen alguno de estos smartphones solo deben pulsar el botón de actualización de software, además de asegurarse que poseen el último parche de seguridad de Android.