La aparición de SpaceX y la promesa de fomentar los viajes turísticos al espacio significaron un cambio importante en la industria aeroespacial.
Esto motivó el nacimiento de otras empresas del mismo rubro como Blue Origin, Virgin Galactic y Ball Aerospace, que desarrollan innovadoras naves para que los viajes al espacio no sean solo para los astronautas.
Esta tendencia ha hecho que el transporte espacial se vuelva más asequible y rutinario, lo que se debería acentuar en los próximos años.
En este escenario, un reportaje de Visual Capitalist se pregunta cuánto cuesta lanzar un cohete de carga al espacio y cuánto ha cambiado esta cifra con el paso de los años.
En uno de los gráficos se aprecia el costo por kilogramo de los lanzamientos espaciales en todo el planeta a partir de 1960, de acuerdo con los datos entregados por el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales.
Según la infografía, en la década de los sesenta la NASA gastó $28,000 millones de dólares, lo que equivaldría a unos $288,000 millones de dólares ajustados a la inflación.
Tecnología reutilizable
La aparición de nuevos competidores en la industria espacial ha permitido rebajar los costos asociados. Así, por ejemplo, el lanzamiento de un cohete de SpaceX puede resultar 97 por ciento más económico que lo que costaba un viaje en una Soyuz rusa en los sesenta.
Parte importante de este ahorro se debe a la utilización de tecnología reutilizable. Los cohetes propulsores de la compañía de Elon Musk regresan a la Tierra en tan buen estado que pueden volver a ser utilizados en otra misión.
De cualquier manera, viajar al espacio sigue siendo caro, una experiencia reservada solo para algunos.
En los últimos 60 años, cerca de 600 personas han viajado fuera de la Tierra, la mayoría de ellas han sido astronautas del gobierno.
Actualmente, para realizar un viaje suborbital en la SpaceShipTwo de Virgin Galactic hay que reservar un asiento que tiene un costo que va entre los $250,000 y los $500,000 dólares.
Por su parte, los vuelos que alcanzan una altura mayor, sobrepasando la órbita terrestre, llegan a un precio que puede bordear los $50 millones de dólares por asiento. Algo a tener en cuenta, si consideramos que el plan de SpaceX a futuro es poner a “millones de personas en el espacio”.