La batalla por reclamar el título del mejor teléfono inteligente continúa, y hay malas noticias para los fanáticos de Samsung. Poco tiempo después del lanzamiento del Galaxy S9 y S9 Plus, y pese a que ya pasaron más de cuatro meses desde la presentación del iPhone X, los resultados de referencia muestran que el teléfono de Apple que celebra el décimo aniversario del iPhone sigue siendo el rey. Por lo menos, en lo que respecta al rendimiento.
Efectivamente, parece que el último buque insignia de Samsung no es el mejor en esa área crucial. Los Galaxy S9 y S9 Plus son alimentados por los chips Exynos 9810 o Snapdragon 845, dependiendo del mercado. Las pruebas de referencia han demostrado que el Exynos 9810 es más poderoso que el Snapdragon 845, pero está muy por detrás del conjunto de chips Aion Bionic de Apple que impulsan el iPhone X.
En varias pruebas realizadas entre ambos dispositivos, el chip A11 del iPhone X ganó en cada prueba de comparación. Pero eso no es todo: en la mayoría de los casos, el Galaxy S9 también perdió incluso contra el A10, que está incluido en el iPhone 7, según informa Mac Rumors.
Estas noticias llegan solo días después de que expertos de la organización de pruebas de cámara DxOMark otorgó al Galaxy S9 Plus el puntaje más alto que hasta el momento se ha dado a una cámara móvil en la categoría de fotografía, con un total de 104 puntos. Para ponerlo en contexto, el siguiente producto en la categoría de fotografía es el Pixel 2, que obtuvo 99 puntos cuando se lanzó por primera vez.
Para aquellos que no estén familiarizados, DxOMark es el estándar de puntuación de fotografía más respetado, y una referencia útil sobre la calidad de las cámaras. Algunos de los puntos más fuertes de la cámara que fueron mencionados, son un excelente control de nitidez, reproducción de color brillante y vívida, y calidad de tomas en general. Pero pese a que tener una buena cámara es importante, muchos opinan que el rendimiento general de un teléfono es un elemento crucial.
Sin duda, los estándares alcanzados hasta el momento y este tipo de pruebas elevan la barra en términos de lo que las compañías podrían desarrollar en un futuro, y lo que podemos esperar para las próximas ediciones de teléfonos inteligentes. Parece que, al fin de cuentas, el ganador será el consumidor.