La Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) investiga a Tesla por causa de una denuncia sobre los riesgos de incendio de sus paneles solares que no han sido informados al público.
De acuerdo con Reuters, la investigación se lleva a cabo luego de que Steve Henkes, un antiguo gerente de Tesla, hiciera la denuncia hace algunos años. Según Henkes, la situación es grave, ya que tanto Tesla como SolarCity, la compañía de paneles solares que es parte de Tesla, ocultaron información tanto al público como a sus accionistas e inversionistas.
El exgerente indicó en la denuncia original que Tesla solo se limitó a decir a los usuarios que era necesario realizar tareas de mantenimiento en los paneles de manera regular. Sin embargo, no informó qué conexiones eléctricas defectuosas podían causar incendios, además de sus consecuencias en las estructuras donde estos se instalen.
El reportaje de Reuters revela también que Steven Henkes fue despedido de Tesla luego de advertir de los problemas de seguridad; a raíz del despido, el exempleado demandó a la compañía.
Sin embargo, hasta ahora la SEC se ha limitado a decir que la investigación sigue su curso, pero que no hay conclusiones al respecto. Por lo mismo, no está claro si Tesla y SolarCity realmente cometieron un acto ilegal, así como tampoco se puede decir con certeza que los paneles solares de ambas compañías son efectivamente defectuosos o su uso implica riesgos mayores.
De cualquier manera, esto no impidió que las acciones de Tesla cayeran debido al reporte: 6.4 por ciento, el mayor desplome en los últimos meses. Tal vez sea hora de que Elon Musk tuitee algo que haga volver el valor de estas acciones a su precio original (e idealmente desde su cuarto de baño).