En el espacio, también pueden ocurrir choques entre vehículos y para evitarlos se requieren maniobras evasivas complejas, como la que ocurrió con la sonda Chandrayaan-2, que estuvo a punto de estrellarse contra el Orbitador de Reconocimiento Lunar de la NASA, cerca de la Luna.
Mediante un comunicado, la Agencia India de Investigación Espacial (ISRO) explicó que durante el pasado octubre, la órbita de ambos vehículos los llevó a un acercamiento de menos de 100 metros de distancia, lo suficiente como para realizar una maniobra de emergencia que evitara cualquier contratiempo mayor.
Esta maniobra se ejecutó el 18 de octubre sin ningún problema y si bien fue la agencia india la que llevó a cabo el movimiento, todo se realizó en coordinación con la NASA.
La agencia espacial de India también explicó que ambos vehículos se mueven siguiendo una órbita polar alrededor de la Luna, por lo tanto no es anormal que se encuentren a poca distancia en los polos de la Luna. Además, las maniobras evasivas son una práctica común, especialmente entre satélites que giran alrededor de la Tierra; y tanto así, que incluso tienen un nombre oficial: Maniobra para Evitar Colisiones o CAM, por sus siglas en inglés.
“Este evento resalta la importancia de la evaluación continua de los acercamientos entre vehículos de exploración tanto de la Luna como de Marte”, cierra el comunicado de la ISRO. Y así mismo, llevar a cabo estas maniobras de forma exitosa es posible cuando hay colaboración y coordinación entre las distintas agencias espaciales cuyas naves y sonadas pululan por el espacio.
Evitada la colisión, ambas sondas espaciales seguirán estudiando la Luna y buscando cualquier hallazgo de interés para los astronautas en Tierra, que podrían -potencialmente- ser de utilidad en futuras misiones de colonización fuera del planeta.