Esta semana, los habitantes de Bilbao, España, se encontraron con una inquietante escultura de una niña sumergida en el río Nervión.
La estatua recibió el nombre de Bihar, que en euskera quiere decir “mañana”. Uno de los elementos que más llama la atención es que el rostro de la niña que da forma a la estatua se cubre de agua a medida que la marea sube, por lo que parece que se estuviera ahogando.
“Al principio me dio una sensación de estrés, cuando más de la cara estaba fuera del agua, pero ahora a mí me comunica tristeza, mucha tristeza”, dijo a Reuters Triana Gil, una visitante que veía la escultura. “Ni siquiera parece preocupada, es como si se dejara ahogar”.
La escultura de fibra de vidrio es obra del artista mexicano Rubén Orozco Loza. En una entrevista con Insider, el autor no se refiere directamente al cambio climático, pero sí habla sobre las malas decisiones que hemos tomado para las generaciones futuras.
“Bihar es un ejercicio de pausa, una mirada a lo que está cambiando y, sobre todo, una reflexión de futuro sobre lo que puede pasar si seguimos apostando por modelos insostenibles”, señaló Loza a Insider.
“Espero que esta obra ayude a la gente a reflexionar y a ver cómo, al igual que la escultura, podemos llegar a un punto en el que ya no estemos a flote”, añadió.
Loza se demoró tres meses en terminar la obra, que diseñó y confeccionó en México con la ayuda de su pareja. Según el autor, una estructura de acero mantiene sumergida a la niña de 3.5 toneladas.