Pocos quedaron indiferentes a The Big Bang Theory, la serie cómica que se trasformó en el fenómeno televisivo que dominó las preferencias de la audiencia durante la década pasada. Pero así como era seguida por millones, generó tantos retractores durante sus 12 temporadas que incluso muchos celebraron su término en mayo de 2019. ¿Cómo un programa que logró mantenerse en los tres primeros lugares de audiencia en Estados Unidos, entre 2012 y 2019, es capaz de generar estos niveles de polarización?
Un tímido inicio
The Big Bang Theory cuenta la historia de Sheldon, Leonard, Howard y Raj, cuatro jóvenes científicos que trabajan para el Instituto Tecnológico de California (Caltech), apasionados por la ciencia, los videojuegos y Star Trek, y las dificultades para relacionarse con las mujeres, en especial su vecina Penny (si acaso nunca la viste, está disponible en HBO Max).
La serie debutó el 24 de septiembre de 2007 en la cadena CBS, pero el éxito no fue inmediato. Durante las primeras dos temporadas promedió entre 8 y 10 millones de televidentes, con lo que solo logró instalarse entre los primeros 40 programas más vistos en Estados Unidos.
El éxito comenzaría a partir de la tercera temporada (2009/2010), cuando la audiencia se disparó y The Big Bang Theory se ubicó entre los 10 programas más vistos. Desde la sexta hasta la última temporada nunca bajó del tercer lugar.
El piloto tuvo que ser reelaborado después de que fracasara con los ejecutivos del estudio. Con los personajes de Sheldon (Jim Parsons) y Leonard (Johnny Galecki) del lanzamiento original, la versión renovada agregó otros tres jugadores: Penny (Kaley Cuoco), Howard (Simon Helberg) y Raj (Kunal Nayyar).
De hecho, probablemente la fórmula podría haber funcionado durante un par de temporadas, si Parsons no se hubiese retirado.
Por qué provoca tanta polarización
El éxito de The Big Bang Theory se explica porque fue capaz de recoger y aprovechar la popularidad que desde mediados de 2000 comenzaron a tener las películas inspiradas en historietas de superhéroes, como el Universo Cinematográfico Marvel (MCU). Como la serie hacía referencia a este tipo de material y otros elementos de la cultura popular, como Star Trek o Star Wars, también logró enganchar esta audiencia.
Aunque perdió relevancia con el paso de las temporadas, el elemento ciencia también fue relevante para el éxito. Incluso reputados científicos, como Stephen Hawking, y emprendedores tecnológicos, como el fundador de Tesla y SpaceX Elon Musk, participaron en la serie.
Todos los personajes tenían una narrativa y desarrollo en sus historias, y como la serie ofrecía un humor simple no era necesario seguir toda la temporada para poder disfrutarla. Podías ver un capítulo individual y reír sin necesidad de haber visto los anteriores.
Sin embargo, eso fue suficiente para que Stuart Heritage, columnista de The Guardian, celebrara el término de la serie, a la que calificó de una “larga pesadilla colectiva”.
Una de las principales críticas de la serie es que es vista como una caricaturización extrema de los “auténticos nerds”: los personajes fueron construidos más bien como el resto del mundo cree que son los nerds, por lo que ha sido objeto de extensos debates en los foros de Reedit dedicados a la serie.
De hecho, esta discusión cuenta con más de 2,000 comentarios, donde no solo se abordan los estereotipos sobre la cultura geek, sino también sobre el humor con contenido discriminatorio hacia las mujeres, como la animadversión de que entraran a tiendas de cómics.