Una investigación de la Universidad de Lausana, en Suiza, determinó que el origen del cannabis no está en un lugar indeterminado de Asia Central como se pensaba, sino más bien en la parte noroeste de China, en cultivos que datan de hace 12,000 años.
En estudios anteriores se habían secuenciado solo 28 genomas completos de esta planta, pero ahora se añadieron otros 82 para determinar que se domesticó a principios del Neolítico en la región de la China moderna, cerca de sus fronteras con Kazajstán y Kirguistán.
Luca Fumagalli, genetista de la Universidad de Lausana, dio más detalles sobre los orígenes del cannabis.
“La gente pensaba que la región estaba más hacia Asia Central, principalmente porque había muchas plantas de cannabis silvestres a lo largo de las carreteras allí. Pero estos datos observacionales básicamente contradecían lo que obtuvimos del análisis genómico”.
Los investigadores además agregan que en Asia Central realmente lo encontrado corresponde a cáñamo, “lo que significa que son plantas altas y sin ramificar con tallos ricos en celulosa adecuados para producir fibras para cuerdas y textiles. No eran el llamado tipo basal, que son adecuados tanto para la producción de fibra como para la producción de efectos psicoactivos”.
Lo cierto es que en toda Asia la aparición del cannabis y sus distintos genes, principalmente el químico CBD que propicia el cañamo y el THC que es el químico más psicoactivo, han estructurado el mapa y el tejido social en que las distintas poblaciones comenzaron a trabajar en su producción, tanto para usos textiles como para consumo.