El Pentágono tomó la radical decisión de cancelar un multimillonario contrato suscrito con Microsoft para implementar un sistema de computación en la nube que mejoraría la infraestructura informática del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Este contrato se conoce por sus siglas JEDI (Joint Enterprise Defense Infrastructure o Infraestructura Conjunta de Defensa Empresarial) y se había firmado en 2019 por la suma de $10,000 millones de dólares. Pero una vez trazada la firma final, el avance de JEDI se detuvo casi de inmediato a causa de una demanda impuesta por Amazon, que impugna la decisión del Pentágono.
Todo indica que el Gobierno de Estados Unidos prefiere evitarse enfrentar un juicio que podría retrasar el proyecto por varios años.
De acuerdo con Amazon, hubo razones políticas y no técnicas detrás de la decisión final. En particular, acusaron que la firma con Microsoft no tenía sentido si se consideraba que la tecnología de Amazon Web Services era superior en cualquier métrica considerada dentro de la licitación de JEDI.
Según la compañía, la decisión a favor de Microsoft fue “políticamente corrupta” y se debió solo al “interés personal” del entonces presidente Donald Trump.
Ese interés personal parece haber tenido que ver principalmente con la mala relación entre Trump y Jeff Bezos a causa de las críticas vertidas por The Washington Post —diario de propiedad de Bezos— respecto a la administración del expresidente de Estados Unidos.
El anuncio del Departamento de Defensa indica que, de ahora en adelante, buscarán que ambas compañías envíen nuevas propuestas para una solución en conjunto, ya que solo Microsoft y Amazon están en condiciones de cumplir con los requisitos exigidos.