Nintendo 64, la consola que vio nacer algunos de los juegos más influyentes de la era del juego 3D (que por cierto, persiste en la actualidad en PS5, Xbox Series X y Switch), fue producto de un rechazo.
El desaire se lo hizo Sega a Silicon Graphics, que a mediados de los noventa era uno de los más prominentes fabricantes de componentes de computadoras de alto rendimiento. Jim Clark, fundador y director de Silicon Graphics, pensó en expandir los horizontes de su empresa al ofrecer a una de las principales empresas de videojuegos de la época (Sega) una CPU capaz de generar gráficos poligonales con un consumo moderado de energía pero sobre todo sin aumentar considerablemente los costos de fabricación. El acercamiento entre Clark y Tom Kalinske —entonces CEO de Sega de América— se dio a inicios de 1993, y aunque la casa del erizo Sonic reconoció que Silicon Graphics tenía un buen producto, optó por decir gracias, pero no.
Rechazado, Clark acudió a Nintendo, que siempre fue la opción B. La reunión se realizó a inicios de 1993 con Hiroshi Yamauchi, quien era consejero delegado de Nintendo y no titubeó en firmar un acuerdo para que Silicon Graphics fabricara la CPU de la siguiente consola de Nintendo. Parte de la confianza que tuvo Nintendo en Silicon Graphics radicó en que uno de los estudios más ligados a Nintendo, Rare, trabajaba en un videojuego de gráficos vanguardistas generados con tecnología de Silicon Graphics. Ese juego era Donkey Kong Country.
Nintendo y Silicon Graphics anunciaron la Nintendo 64 el 23 de agosto de 1993, en el evento de videojuegos conocido como Space World. Entonces el nombre del desarrollo era Project Reality y en un comunicado Silicon Graphics detalló que tendría un precio por debajo de los $250 dólares, clave para el éxito o fracaso de una consola de videojuegos. Por su parte, Howard Lincoln, presidente de Nintendo de América, destacó que la colaboración permitía a Nintendo “saltar una generación de consolas” (Nintendo no contó con un sistema con procesador de 32 bits), mostrándose un paso adelante de la Sega Saturn y la PlayStation.
Del lanzamiento de la Nintendo 64 pueden decirse un sinfín de aspectos, desde que títulos como Super Mario 64 influenciaron notablemente el diseño de videojuegos tridimensionales hasta cómo Nintendo optó por continuar usando cartuchos cuando sus competidores habían migrado al CD-ROM a fin de crear juegos con, supuestamente, menos limitaciones técnicas. Pero la anécdota de su origen siempre será llamativa por su misma naturaleza: la influyente Nintendo alguna vez fue plato de segunda mesa.
Otros 10 datos curiosos de Nintendo 64
1. Nintendo 64 llegó a las tiendas el 23 de junio de 1996, casi tres años después de su anuncio en 1993.
2. Para calmar las ansias de los videojugadores, y sobre todo, evitar que compraran una Saturn o una PlayStation, Nintendo lanzó una campaña publicitaria en la temporada navideña de 1995 en la que aseguraba que la espera valdría la pena.
3. Nintendo 64 iba a llamarse Nintendo Ultra 64 en referencia a la línea de juguetes Ultra que Nintendo fabricó en los años sesenta. Sin embargo, una posible infracción de patentes con Konami (que publicaba sus juegos en América bajo el sello de Ultra Games) hizo que Nintendo llamara a su consola simplemente Nintendo 64.
4. El nombre Nintendo 64 fue acuñado por el diseñador de la serie Earthbound, Shigesato Itoi. El término se debe a que en los noventa (y bien podríamos decir que en la actualidad), muchas personas se refieren a las consolas simplemente como una “Nintendo”. El 64 está relacionado a la capacidad de la CPU de Silicon Graphics.
5. Nintendo optó por seguir utilizando cartuchos con la N64; su argumento fue que permitía evitar tiempos prolongados de carga, así como la piratería. Sin embargo, algunos analistas consideraron que la medida tenía la intención de que Nintendo pudiera mantener el control sobre la producción de cartuchos y con ello obtener ingresos por la fabricación de los mismos. Sobra decir que la decisión marginó a la compañía de tener en su consola títulos como los de la serie Final Fantasy.
6. Pese a la limitación de memoria de los cartuchos de la Nintendo 64, algunos estudios como Angel Studios y Factor 5 lograron comprimir decenas de piezas de audio en juegos como Resident Evil 2, Pokémon Stadium y Star Wars: Rogue Squadron.
7. Hacia la mitad del ciclo de vida de la N64, Nintendo probó un formato de juegos en discos a través de un periférico llamado Disk Drive. Solo debutó en Japón con títulos que eran más bien “expansiones” de juegos existentes, como Super Mario 64 o un editor de pistas para F-Zero X.
8. Nintendo tiene un vasto historial de censura en sus juegos, por lo que no resultó novedoso que la compañía quitara a la actriz porno Shyla Foxx, quien en el videojuego Cruis’n USA entrega un trofeo al jugador al concluir la carrera. En la versión original de arcade, la actriz posaba en bikini, pero en la N64 lucía una playera con ni un ápice de escote.
9. Hablando de censura, en el clásico The Legend of Zelda: Ocarina of Time, el jefe final del juego, Ganondorf, escupe sangre roja al caer en combate frente a Link, pero solo en la versión dorada del juego (una edición limitada sumamente valorada por los coleccionistas). El segundo tiraje del juego, ya en los típicos cartuchos con plástico color gris, Ganondorf escupe sangre verde.
10. Y ya que mencionamos a los clásicos, el influyente Super Mario 64 es el videojuego más vendido de la N64, con cerca de 12 millones de copias. ¿Puedes adivinar el segundo? Sí, es Mario Kart 64, con 9,870,000 copias.