Siempre se dice que las redes sociales dan para todo, en especial debido a la adicción que pueden provocar en los usuarios, quienes están dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de parecer más popular en estos espacios virtuales.
Audrey Nicole Francisquini pensó que tenía una buena idea para ganar seguidores en Instagram; tomó su mochila, su patineta y se dirigió a la American Senior High School de Miami: su idea era hacerse pasar por estudiante, pese a sus 28 años.
En el recinto, se acercó a los alumnos y les entregó volantes con su perfil en Instagram, además de pedirles que la siguieran en la red social.
Su actitud llamó la atención, pues se estuvo grabando a sí misma en todo momento. En algún punto fue confrontada por el personal de seguridad de la escuela, pero mintió al decir que buscaba la oficina de registro.
Esta primera interpelación no fue suficiente, porque la joven continuó molestando a los alumnos para ganar nuevos seguidores. Se avisó a la administración del establecimiento de una “amenaza potencial en el campus” y se llamó a la policía.
Francisquini logró eludir al personal de seguridad y escapó de la escuela por una puerta lateral. Sin embargo, quienes la buscaban pudieron encontrarla por su perfil en Instagram.
La mujer fue detenida horas más tarde en su casa: estuvo transmitiendo todo el hecho a través de la red social.
Ahora enfrenta cargos por robo, interferencia con una institución educativa y resistencia a un oficial sin violencia.
Por ahora su cuenta en IG permanece cerrada, así que es imposible saber si esta pequeña “odisea” le sirvió para ganar nuevos seguidores.