No cabe duda de que Instagram es actualmente una de las redes sociales más populares, tanto o más que su hermana mayor Facebook.
Uno de los principales atractivos de Instagram es que, de un tiempo a la fecha, se ha convertido en un escaparate para las marcas. Esto se traduce en un beneficio directo para el usuario de la plataforma ya que, si tienes una buena visibilidad (ergo, un potente número de usuarios), las marcas se interesarán por ti y te pagarán para que promociones sus productos.
Este planteamiento es el que lleva a muchos a interesarse por esas “soluciones” rápidas y sencillas para conseguir seguidores que se venden en internet. Pero ¿realmente reporta beneficios? ¿Sabes qué riesgos conllevan? Si quieres saber la respuesta a estas preguntas, sigue leyendo porque te vamos a sacar de dudas.
A Instagram no le gusta esto
En primer lugar, debes tener en cuenta que, antes de acercarte a una de esas páginas que venden seguidores, likes y comentarios, Instagram tiene unas estrictas condiciones de uso en las que cataloga este tipo de actividad como fraudulenta.
La plataforma no titubea y en sus condiciones dice claramente que con el fin de ayudarles a erradicar el spam “no hagas que tus me gusta, tus seguidores o tu contenido compartido aumenten de manera artificial”. Además, la red social nos avisa que tampoco deberíamos publicar comentarios o contenido repetitivos (spam) ni contactar de manera reiterada a personas con fines comerciales sin su consentimiento.
Dicho esto, Instagram también aclara que eliminará cualquier contenido que infrinja sus condiciones de uso e incluso podría eliminar tu cuenta de forma definitiva. Esto significa que si detecta un cambio brusco en tu número de seguidores de un día para otro, podría tomar cartas en el asunto.
Si persistes en la idea
Es posible que, pese a lo que te acabamos de contar, quieras seguir adelante y comprar bajo tu responsabilidad un buen puñado de seguidores para tu perfil de Instagram. En ese caso no te vamos a animar a hacerlo, pero sí te podemos dar algunos consejos para que no te estafen y para tratar que Instagram no cierre tu cuenta en medida de lo posible.
Busca un proveedor confiable
En primer lugar te recomendamos que no te vayas de cabeza al primer vendedor que te encuentres y te ofrezca un número enorme de seguidores a un precio muy bajo ya que, como se dice en España, “nadie da un duro por cuatro pesetas” (nadie te va a dar algo bueno a un precio sospechosamente bajo jamás).
Algunos sitios como StormLikes te ofrecen seguidores reales —y no bots criados en granjas— que se añadirán mediante un sistema de goteo. Este sistema evitará que se produzca un crecimiento desproporcionado en un plazo muy breve de tiempo en tu número de seguidores, por lo que será menos sospechoso tanto para Instagram como para las marcas. Aún así repetimos: comprar seguidores va en contra de los términos de servicio de Instagram.
Las marcas no son tontas
Además de enfrentarte al puño de hierro de Instagram y correr el riesgo de que cierren tu cuenta, existe otro peligro si decides comprar seguidores para lucrar con ello. Y es que por muy sofisticado que sea tu método, existen herramientas de auditoría de Instagram con las que las marcas pueden comprobar cuántos de tus seguidores son potencialmente fraudulentos. Si una marca con la que quisieras colaborar detecta esto, es posible que te coloque en una “lista negra” y te tengas que despedir de trabajar con ella y con otras muchas más para siempre.
Nuestro consejo es que, si realmente quieres ganarte la vida con Instagram (o al menos un sobresueldo) lo trabajes de forma orgánica y real. Presta atención a detalles como usar etiquetas correctas, publicar a la mejor hora para tu audiencia y sobre todo, crea una imagen propia y un contenido fresco y personal para llegar a nuevos seguidores, de esta manera podrás allanar el camino hacia la colaboración con diversas marcas.