Un tribunal británico rechazó este lunes 4 de enero la solicitud de extradición a Estados Unidos del fundador de WikiLeaks Julian Assange para enfrentar cargos de violar una ley de espionaje y conspirar para obtener documentos secretos estadounidenses.
Las autoridades de Estados Unidos acusan al australiano de 49 años de 18 cargos relacionados con la publicación de Wikileaks de grandes cantidades de registros militares confidenciales y cables diplomáticos estadounidenses que, según dijeron, habían puesto vidas en peligro.
Los abogados de Assange argumentan que las acusaciones tienen motivaciones políticas, impulsadas por el presidente de Estados Unidos Donald Trump y que su extradición representaba una grave amenaza para el trabajo de los periodistas.
Aunque la jueza Vanessa Baraitser rechazó prácticamente todos los argumentos de la defensa de Assange, afirmando que las acciones que se le imputan equivaldrían a delitos en su jurisdicción, dijo que no podía extraditarlo porque existía un riesgo real de que se suicidara.
Baraitser apuntó a la salud mental de Assange, quien aseguró que se trataba de “un hombre deprimido y, a veces, desesperado”. A su parecer, tiene el “intelecto y la determinación” para eludir cualquier medida de prevención del suicidio que tomen las autoridades penitenciarias.
El gobierno de Estados Unidos dijo que apelaría la decisión. En tanto, los abogados de Assange planean pedir su liberación de una prisión de Londres donde ha estado detenido durante más de un año y medio.
¿Qué cargos enfrenta Assange?
Según consigna la agencia AP, los fiscales estadounidenses han acusado a Assange de 17 cargos de espionaje y un cargo de uso indebido de computadoras por la publicación de documentos militares y diplomáticos filtrados hace una década en WikiLeaks.
Los cargos conllevan una sentencia máxima de 175 años de prisión.
Por su parte, los abogados de Assange argumentan que estaba actuando como periodista y tiene derecho a las protecciones de la Primera Enmienda de la libertad de expresión, por publicar documentos filtrados que exponían las irregularidades militares estadounidenses en Irak y Afganistán.
Además, afirman que una posible extradición amenaza sus derechos humanos, porque corre el riesgo de recibir “una sentencia extremadamente desproporcionada” y condiciones de prisión “draconianas e inhumanas”.
Assange permanece en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en Londres, desde 2019, tras abandonar la embajada ecuatoriana en la capital inglesa donde permaneció asilado desde 2012, luego de enfrentar acusaciones de delitos sexuales en Suecia.