La llegada del ser humano a Marte supone un enorme gasto de recursos, particularmente la etapa de asegurar la permanencia de los primeros colonizadores en aquel planeta.
Por lo mismo, la sustentabilidad y reutilización parecen ser la clave, y así lo ha dado a entender en varias oportunidades Elon Musk, el director ejecutivo y fundador de SpaceX.
El empresario ahora ha explicado cómo planea reutilizar y hacer regresar el cohete Super Heavy, que sirve como refuerzo de la nave Starship.
“Intentaremos atrapar el Super Heavy con el brazo de la torre de lanzamiento, usando las aletas de rejilla para tomar la carga”, señaló en su cuenta de Twitter.
Como parte de la publicación, un seguidor le respondió que el propulsor no tendría patas de aterrizaje, a lo que Musk añadió:
“Las patas ciertamente funcionarían, pero la mejor parte es ninguna parte, y el mejor paso es ningún paso”.
Musk también explicó que esa configuración “ahorra masa y el coste de las patas, y permite el reposicionamiento inmediato del refuerzo en el soporte de lanzamiento”, lo que podría permitir que el propulsor esté “listo para volar de nuevo en menos de una hora”.
Desde SpaceX esperan que la Starship sea capaz de trasladar cargas de más de 100 toneladas y 100 pasajeros al mismo tiempo.
La clave de todo este plan es que la nave sea reutilizable, lo que permitirá reducir los enormes costos asociados a los vuelos espaciales.
Además, se espera que el vehículo sea utilizado para misiones a la Luna a partir de 2022, así como para vuelos alrededor de nuestro planeta.
La esperanza de Musk y de toda su compañía es que su cohete pueda llegar a Marte dentro de seis años, de acuerdo a lo adelantado por él a inicios de diciembre.