La compañía coreana acaba de publicar otro sagaz anuncio, justo pocos días después de que Apple comenzara a vender el tan esperado iPhone X. El anuncio titulado Growing Up toma como tema la historia de los 10 años del iPhone, mostrando a un muchacho y su relación continua, en su mayoría frustrante, con las diversas iteraciones de su iPhone. Al mismo tiempo, quiere mostrar cómo el teléfono Galaxy de su novia siempre parece estar un paso delante.
Con la canción I’m Moving On de Chyvonne Scott en el fondo, el anuncio de 60 segundos comienza en el 2007 con el protagonista haciendo una llamada a su novia en su nuevo iPhone, diciéndole emocionado: “¡Adivina lo que acabo de recibir!”. Solo tres años después, en el 2010, se muestra que ha quedado sin almacenamiento para fotos en su iPhone 4. Después, en el 2013, su novia le muestra su flamante teléfono Galaxy y el joven se queda impresionado por su gran pantalla de 5,7 pulgadas, que en ese momento era considerablemente más grande que la pantalla de 4 pulgadas en el iPhone 5S.
Llega el 2016 y somos testigos de cómo la pareja cae a un lago con sus teléfonos. El muchacho trata de rescatar la funcionalidad de su remojado iPhone colocándolo dentro de un recipiente con arroz (un viejo truco que se supone ayuda a secar los componentes de los dispositivos) en un intento por salvarlo, mientras ella muestra felizmente la foto que tomó con su Galaxy S7 resistente al agua.
La historia da un salto al presente. Obviamente, Samsung sabiamente decide no incluir una escena donde probablemente el Note 7 de la mujer se incendia y prende fuego a su casa. Lo que sí vemos es al joven mirando el conector que va a tener que usar después de que Apple retire la entrada regular de audífonos en el iPhone 7. Mientras tanto, su otra mitad está disfrutando los beneficios de la carga inalámbrica, una característica que los teléfonos Galaxy han tenido durante años, pero que solo llegó al iPhone con los últimos modelos.
Al final, el pobre joven renuncia a su lealtad hacia Apple y compra un Note 8, enviando un mensaje a su novia que dice: “¡Adivina lo que acabo de recibir!”, que concluye sagazmente la historia. Aunque mucho de lo demostrado podría ser cierto, probablemente no sea suficiente para que los millones de fanáticos del iPhone cambien de opinión.