En tiempos de pandemia, son muchos los que prefieren las entregas de productos sin contacto humano. Especialmente, cuando se trata de alimentos.
De ahí que la idea de Kentucky Fried Chicken (KFC) haya causado tanto impacto entre el público chino.
El reconocido experto en pollo frito sacó a las calles chinas unos camiones de comida autónomos para comercializar sus tradicionales productos sin el riesgo de contagio.
¿Cómo funcionan las pequeñas cápsulas de comida? Los clientes hacen una selección a través de pantallas y pagan mediante un código QR. Luego, se abre una puerta para retirar el pedido.
Estos “restaurantes sobre ruedas” son parte de una asociación entre una empresa china especialista en vehículos autónomos, llamada Neolix, y Yum Brands, propietaria de KFC, destaca Cnet.
En octubre, Forbes informó que Neolix había comenzado a trabajar con Yum en vehículos sin conductor para servir comida y citó específicamente las asociaciones con KFC y Pizza Hut.
Los vehículos se ven idénticos a otros prototipos autónomos de Neolix que sirven para otros fines a nivel local, como desinfectar áreas debido a la pandemia.
Según un informe de Bloomberg de marzo de 2020, las grandes empresas chinas habían reservado pedidos para 200 de los pequeños vehículos robóticos de Neolix, incluidos los mega minoristas en línea Alibaba y JD.com.
Neoflix calcula que entregará cerca de 1,000 vehículos durante 2020.
Chuparse los dedos
En Estados Unidos, KFC es uno de los locales fundacionales de la comida rápida, pero tuvo que tomar una dolorosa determinación por la enfermedad del COVID-19.
Tuvo que cuestionar su tradicional lema “bueno para chuparse los dedos”, toda una tradición dentro de KFC. Debió eliminarlo, al menos de manera temporal.
“Nos encontramos en una situación única: tenemos un eslogan icónico que no encaja del todo en el entorno actual”, dijo en agosto la directora de marketing global de KFC, Catherine Tan-Gillespie, según CNN.