El anuncio efectuado por Pfizer de que su vacuna contra el coronavirus habría alcanzado más del 90 por ciento de efectividad, nos dio a todos un poco de esperanza respecto a un eventual (aunque lejano) término de la crisis sanitaria.
Eso sí, todos tenemos que estar conscientes de que el periodo que sigue a la aplicación de la vacuna no será sencillo, tampoco perfecto.
De hecho, será tan duro y difícil como el que hemos vivido durante este 2020.
Así por lo menos lo ha anunciado Ugur Sahin, fundador de BioNTech, empresa alemana asociada con Pfizer en el desarrollo de la vacuna contra el COVID-19.
En conversación con Sky News, el científico señaló que las personas podrían comenzar a vacunarse en Reino Unido a partir del próximo mes. Eso sí, esto dependería de si el regulador en aquel territorio aprueba la droga a tiempo.
De todas formas, la implementación de la vacuna no gatillará un cambio significativo en el mediano plazo. De acuerdo con el profesional:
«La aplicación durante la mitad de diciembre no significará que la situación cambiará drásticamente. Este será un invierno difícil. Empeorará antes de mejorar», señaló.
Para situarnos en un eventual escenario, con la ayuda de la vacuna “podríamos volver a la vida normal a mediados del próximo año”, agregó.
En este sentido, por ahora lo más importante es seguir siendo cautos y respetar los tiempos, ya que la toma de acciones y decisiones de forma apresurada podría complicar aún más la situación sanitaria que vive el planeta.