Al usar por unos días la Huawei MatePad, la idea que me dejó es que se debe dar una segunda oportunidad a las tablets, ya que, ahora más que nunca, ofrecen una experiencia enriquecida en diversas actividades.
Antes de pasar a revisar estas tareas, aquí algunas de las características destacadas de la tableta. La firma china la equipó con una pantalla 2K de 10.4 pulgadas, sonido cuádruple afinado por Harman Kardon, procesador Kirin 810, RAM de 4 GB, almacenamiento de 64 GB y batería de 7,250 mAh. Es decir, lo tiene todo para responder a lo largo del día, tanto en actividades de productividad como las de entretenimiento.
Como si fuera una revista
Me he encontrado con una experiencia agradable a la hora de leer información de todo tipo en la tableta, desde documentos hasta artículos. Resulta que es posible dejar la computadora de todos los días para ocupar el sillón más cómodo de la casa y revisar algún texto de la escuela o trabajo en este dispositivo móvil.
El diseño de la pantalla de la laptop obliga a estar (incómodamente) inclinado y a buscar el mejor ángulo de visualización. El del teléfono es simplemente pequeño para leer de la mejor manera, aunque se esté hablando de un celular por encima de las 6 pulgadas.
La forma de una tableta —como si se tratara de la tapa de una revista— hace que sea fácil sujetarla para echarle ojo a líneas de texto de todo tipo, claro, desde cualquier lugar de la casa que resulte más cómodo. También se puede ajustar rápidamente el brillo de su display, según la luz natural presente en el espacio.
Un punto medio
La portátil la tengo destinada para las actividades del trabajo, por lo que es casi imposible que reproduzca aquí una serie. En tanto que el display del teléfono no me invita a visualizar el capítulo en turno (al igual que cuando tengo que revisar algún artículo, su espacio de visualización me parece bastante reducido).
Solo me quedaba esperar hasta estar frente al televisor de la sala de la casa para ver series. Sin embargo, en la Huawei MatePad he encontrado un punto medio.
Son dos los elementos que hacen que cualquiera quiera ver una serie en esta tablet: su pantalla FullView de 10.4 pulgadas y con resolución 2K (2,000 x 1,200 pixeles); y su sistema de altavoces cuádruple afinado por Harman Kardon. Sí, es verdad que ahora en el mercado hay dispositivos del tipo con un mejor display, sin embargo, el de Huawei ofrece un poco más por su precio, alrededor de los $450 dólares.
El álbum de fotografías de hoy
En la experiencia que he tenido con diversos celulares, puedo decir que el Huawei Mate 30 Pro entrega fotografías de una calidad excepcional. Y cuando se comunica con la MatePad, suceden cosas interesantes.
Ver las fotografías que registra el teléfono en el display más amplio de la tablet, realmente es una experiencia satisfactoria, una que puede extenderse a toda la familia, como cuando se miraban esos álbumes físicos de recuerdos.
Asimismo, el hecho de que la tableta pueda «proyectar» la interfaz del smartphone, a través de la función Colaboración entre múltiples pantallas, abre las posibilidades, principalmente las relacionadas a multimedia.
¿Ideal para libros electrónicos?
Sí, tener un lector de libros electrónico es lo más cercano a esa sensación de leer libros físicos. Sin embargo, una tableta también ofrece una buena experiencia en esta actividad.
Al probar la aplicación Amazon Kindle en la MatePad, puedo decir que sí hay una ventaja sobre un lector Kindle: la interacción y la navegación son más rápidas en la tableta, por lo que cualquiera puede tener aquí una lectura satisfactoria. Bueno, eso también dependerá de la novela o relato en turno.
Está el argumento de que el display de la tableta no está hecho para leer literatura, lo cierto es que sus opciones de brillo y funciones como Descanso visual y Modo eBook (la pantalla se hace monocromática) le quitan peso a esa discusión.
Segunda pantalla
Lo he dicho en otras ocasiones, una segunda pantalla es todo lo que se necesita para darle un impulso a la propia productividad. Y entre más amplio sea el monitor extra, mejor.
Ahora, no es descabellado utilizar la MatePad como una segunda pantalla. Por ejemplo, mientras en la tablet se reproduce un video, se pueden tomar notas en la portátil. También es viable revisar un PDF en este equipo móvil y compartir las ideas que surjan en una videollamada a través de la laptop. Las posibilidades son amplias.
La tableta es un sistema que funciona con independencia, pero el hecho de considerarlo como un complemento al «ecosistema tecnológico» de cada persona, más que limitar, abre las vías de la productividad y el entretenimiento.
El único pero es…
Al igual que los dispositivos móviles más recientes de Huawei, la MatePad no viene con Google Mobile Services, lo que significa que las aplicaciones que dependen de estos, simplemente no pueden instalarse o ejecutarse en el gadget.
Es cierto que la marca china trabaja a marchas forzadas por tener una tienda digital, AppGallery, lo más completa posible, y sí lo está logrando, pero la advertencia es clara: puede que el usuario no llegue a encontrar ese desarrollo favorito que sí descarga inmediatamente en un nuevo dispositivo Android, desde la Play Store.
En mi caso, la experiencia fue bastante completa en los pocos días que puede usar la MatePad.