El coronavirus ha provocado un gran cambio en la forma de consumir y en la manera en que los restaurantes se han debido adaptar para cumplir con las exigencias sanitarias.
Y una de las franquicias que quiere ser pionera en esto es Burger King, que está diseñando la forma de sus locales para tener los estándares necesarios.
Esto además puede darnos una idea de cómo la mayoría de estos restaurantes innovarán en la forma de entregar sus servicios.
Un reporte de la cadena CNBC mostró algunos detalles de estos Burger King del futuro post COVID-19.
Serán experiencias para el cliente sin contacto físico, con cintas transportadoras que entregan los pedidos, carriles exclusivos para vehículos y repartidores, mesas al aire libre y paneles solares.
“En marzo, nuestro equipo interno de diseño y tecnología aceleró los planes de diseño de nuevos restaurantes y superó los límites de lo que podría ser un restaurante Burger King”, dijo el director de operaciones de Restaurant Brands, Josh Kobza, en un comunicado. “Tomamos en consideración cómo están cambiando los comportamientos de los consumidores y [cómo] nuestros huéspedes querrán interactuar con nuestros restaurantes”.
Los clientes también pueden optar por estacionar sus autos bajo marquesinas que funcionan con energía solar y recibir sus Whoppers y papas fritas directamente en sus autos después de escanear un código QR en su lugar de estacionamiento y hacer su pedido en la aplicación móvil de Burger King.
También los usuarios pueden notificar a los empleados de su llegada a través de la aplicación del restaurante.
Todas estas modificaciones reducirá los tamaños de los locales en al menos un 60% de disminución de pies cuadrados.