Una investigación desestimó una serie de mitos en torno a las robocalls, como se denominan las molestas llamadas automáticas pregrabados, aunque descubrió cómo estos mecanismos son capaces de bloquear una línea teléfonica durante uno o dos días.
El estudio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, determinó que la cantidad de robocalls no aumenta en el tiempo, y que responderlas tampoco incrementa las probabilidades de recibir llamados adicionales, entre otros descubrimientos.
«Estos hallazgos provienen de un estudio más amplio que es el primer paso hacia un conjunto más sólido de herramientas para reducir las llamadas automáticas, si no eliminarlas», afirma Brad Reaves, investigador de la Universidad de Carolina del Norte
Los investigadores definieron las robocalls como las llamadas automáticas o semiautomatizadas que reproducen un mensaje grabado. Con el objetivo de recopilar datos sobre su funcionamiento monitorearon más de 66,000 líneas telefónicas entre comienzos de 2019 y principios de 2020.
Para tener una idea de la escala de la investigación, las líneas telefónicas recibieron 1,481,201 llamadas no solicitadas durante los 11 meses del estudio.
Derribando mitos
Una de las preguntas de los investigadores era si las llamadas automáticas se volvían más frecuentes. Sin embargo, descubrieron que la cantidad fue idéntica entre los distintos meses.
Otro mito que analizaron fue si responder a una robocall aumentaba las probabilidades de recibir llamadas automáticas adicionales.
Durante años, las agencias gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro han llamado a no responder llamadas de números desconocidos, como una forma de reducir las robocalls.
Sin embargo, los investigadores desestimaron que hacerlo incida en una mayor frecuencia. “Responder a una llamada automática no tiene ningún efecto en la cantidad de llamadas automáticas que recibe”, explicó Reaves.
Línea inutilizable
Sin embargo, los investigadores encontraron que otro mito generalizado sí era cierto: hay ocasiones en las que el número de llamados hace imposible usar el teléfono durante uno o dos días. “Descubrimos que este es un fenómeno raro, pero real”, explicó Reaves.
Los investigadores denominaron a estos eventos como “tormentas” de llamadas. “Descubrimos que ocurren cuando una persona que llama automáticamente se identifica con un número de teléfono falso, y ese número de teléfono en realidad pertenece a otra persona”, agregó.
Cuando el robocaller realiza cientos de miles de llamadas utilizando un número falso, cientos de personas lo ven en su lista de «llamadas perdidas» y devuelven la llamada.
“El alto volumen de llamadas esencialmente hace imposible que la persona que realmente tiene el número relevante use su teléfono. Sin embargo, debido a que las llamadas automáticas cambian de número con bastante frecuencia, el inconveniente suele durar uno o dos días”, puntualizó el investigador.