Tenacity es el nombre que escogió Sierra Nevada Corporation (SNC) para la primera unidad de su vehículo espacial Dream Chaser, informó Space.com.
“La tenacidad está en el ADN de SNC”, asegura la presidenta de la firma, Eren Ozmen, explicando la denominación.
El Tenacity se lanzará, bajo contrato con la NASA, a fines de 2021, a bordo de un cohete Vulcan.
Es la única nave espacial comercial y sin cápsula del mundo que es capaz de aterrizar en pista.
SNC además reveló otra novedad: acaba de incorporar las alas a la estructura del avión espacial. Lo particular en el caso de este Dream Chaser es que sus alas se pueden plegar y guardarse dentro del carenado antes del lanzamiento.
Después de que el cohete de lanzamiento se separa, el Sistema de Despliegue de Ala (WDS) empuja las alas y las bloquea en su lugar.
Las alas inclinadas de Dream Chaser funcionan además como estabilizadores.
El avión espacial será capaz de entregar hasta 5.5 toneladas de carga a la Estación Espacial Internacional (EEI) y también podrá regresar aproximadamente 1.8 toneladas a la Tierra.
Gracias a su capacidad para aterrizar en pista y no caer en el mar, la carga puede retirarse del dispositivo casi inmediatamente después de regresar del espacio, lo que será importante para algunos experimentos, especialmente los biológicos.
El Dream Chaser consta de dos partes: la nave espacial en sí y el módulo de servicio y carga acoplado con él, el cual se instala en la popa.
“Es un SUV para el espacio, un vehículo utilitario espacial”, dijo a Space.com Kimberly Schwandt, directora de comunicaciones de Sierra Nevada.
El Dream Chaser fue diseñado originalmente para transportar personas, y Sierra Nevada ganó varias rondas de financiamiento del Programa de Tripulación Comercial de la NASA para desarrollar el vehículo. Sin embargo, la compañía perdió ante Boeing y SpaceX cuando la NASA otorgó contratos de transporte de astronautas en 2014.
Pero en 2016, la NASA seleccionó al avión espacial para su contrato de servicios de reabastecimiento comercial 2, en la EEI, otorgando a Sierra Nevada un contrato para volar seis misiones de carga sin tripulación para 2024.
Sierra Nevada no ha descartado el transporte de personas.