Oficialmente es conocida como la megabaja o barranco de Batagaika, una gran cicatriz en el paisaje de 1 kilómetro de largo (0,62 millas) que se puede encontrar en la República Sakha de Siberia, en las profundidades orientales de Rusia.
Desde 1960 esta grieta enorme se ha expandido enormemente producto del deshielo. Por su forma y profundidad, los lugareños la llaman: «la puerta al inframundo».
Este 2020 ha alcanzado los 900 metros de ancho, sobre todo por temperaturas récord en la zona que han alcanzado hasta 38 grados en la escala celcius. A esto se suman grandes incendios forestales y expulsiones por el deshielo de gas metano en la atmósfera.
Según la NASA, Batagaika ha revelado una serie de animales antiguos, incluido un caballo del Pleistoceno, bisontes esteparios prehistóricos, leones de las cavernas y lobos.
La revista ScienceMag ha comentado que diversos investigadores se han aventurado a la «puerta del inframundo» para estudiar qué está pasando en ese lugar.
«Se escuchan muchos crujidos a medida que uno se acerca, y de repente no hay árboles y estás parado en un saliente», dice Kseniia Ashastina, paleobotánica del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana. Ella y sus colegas del Instituto de Investigación Senckenberg y el Museo de Historia Natural se alojaron con indígenas siberianos, Evens y Sakha, algunos de los cuales temen a la gran grieta. «Dicen que se está comiendo su tierra, tragándose los árboles y sus lugares sagrados», dice ella», comenta la publicación.
El principal miedo es cuánto más se seguirá agrandando Batagaika ya que los investigadores han confirmado que la apertura ha avanzado unos 10 metros por año, dice Frank Guenther, investigador de la Universidad de Potsdam.
«Desde 2016, dice, esa tasa ha aumentado de 12 a 14 metros por año. Es más difícil determinar qué tan rápido se está profundizando la depresión y, por lo tanto, cuánto más atrás en el tiempo está penetrando el deshielo», concluye ScienceMag.