El carguero espacial ruso Progress MS-13, que se había desacoplado recientemente de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), se desintegró completamente tras reingresar a la atmósfera terrestre, según informó la corporación espacial rusa Roscosmos.
Al hacer ingreso a la atmósfera, el sistema de propulsión de la nave Progress MS-13 empezó a frenar la madrugada del 9 de julio a las 00:31 horas de Moscú (GMT +3). «Cuatro minutos después terminó su funcionamiento y la nave continuó el descenso», señala el comunicado recogido por la agencia rusa Suptnik.
El carguero espacial, que estaba cargado de basura de la ISS, ingresó a las 01:05 horas de Moscú a la atmósfera y se desintegró completamente, reportó la Agencia Espacial Federal de Rusia. «Los elementos de la nave resistentes al fuego cayeron en una zona no navegable de las aguas del océano Pacífico, a unos 1,800 kilómetros al sureste de la ciudad de Wellington (Nueva Zelanda)», añadió.
El carguero Progress MS-13 se acopló a la ISS en diciembre de 2020, trasladando alrededor de 2.5 toneladas de carga variada, incluyendo combustible, aire, equipo para apoyar la capacidad de trabajo de la estación especial y medios de soporte vital para los miembros de la tripulación rusa en la Estación, compuesta por los cosmonautas Alexander Skvortsov y Oleg Skripochka.
La nave espacial también entregó un cinturón para la máquina de correr BD-2, destinado a mantener la condición física de la tripulación en condiciones de gravedad cero.
Además de los astronautas rusos, la 63° misión de largo plazo en la Estación Espacial Internacional está compuesta por los estadounidenses Christopher Cassidy, Douglas Hurley y Robert Behnken.