Desde que Dodge puso el Hellcat Hemi V8 de 707 caballos de fuerza en sus modelos Challenger y Charger, los fans se han estado preguntando qué otros productos de Fiat Chrysler Automobiles (FCA) podrían recibir esta dosis extra de esteroides.
Y el Chrysler 300 podría ser el próximo “receptor” de Hellcat. De acuerdo con Automotive News, Chrysler planea lanzar un modelo 300 Hellcat el próximo año. La línea completa del 300 recibiría un retoque en 2019, y un 300 Hellcat podría dar un poco de vida a la formación de Chrysler —algo enferma—, por no mencionar que los fanáticos de los autos de músculo tendrían ahora una opción más para el rendimiento quema-neumáticos.
Lo cierto es que instalar un V8 de 6.2 litros sobrealimentado bajo el capó de un 300 debe ser algo bastante directo. Después de todo, el 300 es básicamente un Dodge Charger más elegante y con un estilo “algo” diferente. Una versión de rendimiento del 300 también se mantendría fiel a la tradición del modelo: en la década de 1950, el 300C era considerado como uno de los progenitores del automóvil de músculo estadounidense. Chrysler anteriormente ofreció un modelo de rendimiento, el 300 SRT8 con un gran Hemi V8 bajo el cofre, pero se redujo durante una reciente reorganización de la alineación. Entonces, ¿por qué construir otro hot rod 300?
Una de las razones es que Chrysler podría usar este modelo para volver a reposicionarse en el mercado. Su alineación actual se ha reducido al 300 y a la minifurgoneta Pacifica. Podrá parecer sólo una variante de un modelo ya existente, pero un 300 Hellcat es una idea emocionante que, al menos, le recordará a la gente que Chrysler sigue existiendo.
El motor Hellcat vendría también aminora el hecho —real— de que el 300 es un modelo ya algo envejecido. Automotive News informa que Chrysler desechó planes para un rediseño utilizando la plataforma Giorgio del Alfa Romeo Giulia, lo cual sonaba en su momento como una muy buena idea. En cambio, Chrysler actualizará el modelo actual, que se basa en una versión modificada de la plataforma LX introducida en 2005, derivada de la generación 1997-2004 del Mercedes-Benz Clase E.
La actualización 2019 del 300 se centrará en una pérdida de peso para mejorar la economía de combustible. Un motor turboalimentado de cuatro cilindros puede unirse a la alineación junto con las actuales opciones V6 y V8.
Incluso si Chrysler finalmente no saca un 300 con motor Hellcat, los adictos a los caballos de fuerza pueden todavía elegir de las versiones Challenger y Charger de Dodge, así como el Jeep Grand Cherokee SRT Trackhawk. El año pasado, la división de camionetas Ram de FCA dio a conocer el concepto todocamino Rebel TRX con lo que parecía ser un motor Hellcat, aunque no está aún del todo claro si ésta entrará o no en producción.