Los consumidores de las distintas versiones del Apple Watch utilizan el vestible principalmente para ayudarse en su rutina de ejercicios y de vez en cuando medir en rutinas de cardio, que tan bien o mal están las pulsaciones del corazón.
El aparato que registró ventas por 31 millones de unidades en 2019 y que además mide la calidad del sueño y entrega notificaciones personalizadas, incluye una aplicación de ECG que está aprobada por la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) para la detección de fibrilación auricular (AFib), una anomalía del corazón que se asocia con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular, incluidos aquellos que podrían conducir a la muerte.
En ese último apartado un estudio de 2019 publicado en el New England Journal of Medicine (NEJM) examinó esta función del vestible mediante relojes inteligentes de «pulsos irregulares» en casi 420,000 personas durante ocho meses. En este estudio, «que fue financiado por Apple, los autores concluyeron que el Apple Watch fue eficaz en la detección de AFib, afirmando que el 84% de las notificaciones del reloj inteligente fueron precisas para alertar sobre la fibrilación auricular».
Sin embargo, lo que esta prestigiosa investigación no tomó en cuenta, es que Apple Watch no detecta pulsaciones AFib superiores a los 120 latidos por minuto, en información que la misma marca se encargó de aclarar cuando le envío sus parámetros a la FDA (agencia de Estados Unidos encargada de la regulación de alimentos, fármacos y drogas).
Siendo justos eso sí, cabe destacar que la misma marca en su página de soporte entrega esa información, sobre las cosas que el reloj inteligente no es capaz de hacer y cuándo se debe consultar a un especialista.
- Apple Watch no puede detectar ataques cardíacos. Si alguna vez experimenta dolor en el pecho, presión, opresión o lo que cree que es un ataque cardíaco, llame a los servicios de emergencia de inmediato.
- Apple Watch no busca constantemente AFib. Esto significa que Apple Watch no puede detectar todas las instancias de AFib, y las personas con AFib pueden no recibir una notificación.
- Si no se siente bien, debe hablar con su médico incluso si no recibe una notificación. Los síntomas como latidos cardíacos rápidos, fuertes o agitados, mareos o desmayos pueden indicar una afección grave.
- No cambie su medicamento sin hablar con su médico.
- En algunos casos, la notificación puede indicar la presencia de un ritmo cardíaco irregular que no sea AFib.