Microsoft está viviendo su momento de dulce y de agraz. Por un lado las sonrisas del equipo comandado por Satya Nadella deberían ser mayoritarias, porque las ventas del último trimestre de 2019 superaron todas las expectativas de Wall Street. Sin embargo, hay una división que tiene en alerta a la compañía.
La parte buena del cuento se la llevan los ingresos de Azure Cloud Computing, que tras ocho trimestres logró su primera aceleración de crecimiento. La nube creció un 62% en el segundo trimestre fiscal que finalizó el 31 de diciembre de 2019, por debajo de una tasa de crecimiento de los ingresos del 76% del año anterior, pero un aumento del 59% en el primer trimestre fiscal.
La directora financiera de Microsoft, Amy Hood, admitió a Reuters que el crecimiento de la división Azure Cloud Computing, elevaron los ingresos en el resto de la compañía.
«Tuvimos un buen uso, lo que es importante para ese número. Lo central en lo que nos centramos, que es el crecimiento del consumo, fue bastante bueno», señaló la ejecutiva.
Otro que tuvo un buen 2019 fue Office, la plataforma de trabajo de Microsoft ganó $12.5 billones de dólares, frente a los $ 9 billones del año anterior.
Xbox muestra la debilidad de Microsoft
Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas para Microsoft, ya que su división de videojuegos no sacó los resultados esperados, sobre todo, en lo que respecta a las ventas de consolas Xbox One.
En este apartado, las ventas de hardware (consolas) cayó un 43% el pasado trimestre octubre, noviembre y diciembre de 2019, pero los contenidos y servicios también cayeron un 11%.
Básicamente la escasa renovación y las promesas incluidas de nuevas consolas, es lo que han mermado las bajas.
La Xbox One es de 2014 y aún cuando se ha anunciado una nueva generación con el proyecto Scarlett y la Xbox serie X, nada de eso se ha concretado.
Ni los ofertones de abril de 2019 han salvado a la compañía: ahí tenían una Xbox One S 1TB con los juegos Sunset Overdrive y Titanfall 2 por US$184.99 dólares con gastos de envío incluidos.
Otro de los factores y que no se menciona explícitamente, es la aparición de juegos para plataformas móviles como Fortnite, que han sido duros rivales para las consolas tradicionales.