“Queremos hacer de todo el mundo un transmisor de video”. Esas fueron las palabras iniciales de Cristiano Amon, CEO de Qualcomm, al dar por inaugurado el congreso anual Snapdragon Tech Summit, en el que la empresa con sede en San Diego, California, presentó su más reciente procesador para teléfonos celulares de alta gama, el Snapdragon 865.
Aunque se prevé que desarrolle de maravilla una infinidad de funciones, los avances de este revolucionario producto se centran en tres campos de acción fundamentales: 5G, videojuegos e inteligencia artificial. “El 865 quiere aprovechar completamente el potencial de la red 5G”, afirmó el ejecutivo de origen brasileño.
El problema con la red 5G es que ya completamos tres años escuchando cómo va a cambiar nuestras vidas, pero hasta ahora solo es posible verla en un puñado de cuadras en Chicago, Nueva York, Mineápolis y algunas ciudades de Europa. Por lo demás, los aparatos móviles capaces de operar con el estándar son muy escasos.
Amon agregó que la estrategia de los proveedores de telefonía celular es vender teléfonos que están “listos para 5G”, aun cuando la red no está disponible. Ejemplificó diciendo que los consumidores en los mercados emergentes cambian su dispositivo cada cuatro años, por lo cual su próximo equipo será uno “listo para 5G”. A la gente le va a salir más barato hacer la actualización de una vez que esperar a que la red esté operativa, advirtió.
E incluso fue más allá, recalcando que el mejor teléfono 4G LTE es un 5G, algo similar a lo que dicen los fabricantes de televisores: que la TV HD óptima es una 4K. Y aunque esta última afirmación es más verídica, las diferencias no son muchas cuando no existe una señal nativa en 4K. Con todo, nos cuesta trabajo pensar que la gente invertirá en dispositivos 5G cuando la oferta de terminales es limitada —tanto que ni Apple tiene uno— y de la red mejor ni hablar.
En cuestión de videojuegos, estamos seguros de que el Snapdragon 865 es todo lo que promete ser. Pero la incertidumbre no termina ahí, porque sin una red 5G es imposible saberlo, aunque todos los ensayos previos han sido óptimos. Así, mientras no tengamos cobertura, cualquier intento será equivalente a conducir manejar un Ferrari a través de un camino de tierra.
¿Es el Snapdragon 865 una mirada al futuro? La respuesta es completamente afirmativa. No cabe duda de que será capaz de traducir de manera simultánea una conversación telefónica, grabar video en 8K y tener la capacidad de la inteligencia artificial. El único problema es que ese futuro cada vez se ve más lejano, en especial en lugares donde hasta el 4G LTE es todavía un sueño.