Un equipo de científicos de la Universidad de Waterloo ha desarrollado una aplicación para teléfonos inteligentes que ayuda a las personas a aprender el “arte” de tomar una selfie perfecta.
Dentro de la aplicación hay un algoritmo que, entre otras funciones, dirige al usuario hacia dónde debería colocar la cámara, para que pueda tomar la mejor foto posible.
«Las selfies se han convertido cada vez más en una forma normal para que la gente se exprese y muestre sus experiencias, pero no todas las selfies son creadas iguales», dijo Dan Vogel, profesor de ciencias de la computación en Waterloo. «A diferencia de otras aplicaciones que mejoran una foto después de tomarla, este sistema ofrece dirección, lo que significa que el usuario está realmente aprendiendo la razón por qué su foto será mejor».
Al desarrollar el algoritmo, Vogel y Qifan Li, un ex estudiante de Maestría en Waterloo, compararon escáneres 3D digitales de personas «promedio». Tomaron cientos de «selfies virtuales», escribiendo el código para controlar una cámara virtual del smartphone y la iluminación generada por computadora, que permitió que exploraran diversos principios de la composición. Estos incluyeron la dirección de la iluminación, la posición de la cara y el tamaño de los rostros.
Utilizando un servicio de crowdsourcing en línea, los investigadores involucraron a miles de personas para que den sus opiniones, y puedan votar cuáles de las fotos virtuales consideraban mejores. Luego de esto, modelaron matemáticamente los patrones de votos para desarrollar un algoritmo que pueda guiar a la gente a tomar la mejor selfie.
Posteriormente a las pruebas virtuales, involucraron a personas que tomaran selfies con una aplicación de cámara estándar, y también con una aplicación impulsada por el algoritmo. Sobre esta base recibieron más calificaciones en línea, encontrando un 26 por ciento de mejora en selfies tomadas con la aplicación de Waterloo.
«Esto es sólo el comienzo de lo que es posible», dijo Vogel. «Podemos ampliar las variables para incluir aspectos que cambian, tales como peinado, tipos de sonrisa o incluso el traje que usas. Cuando se trata de enseñar a la gente a tomar mejores selfies, el cielo es el límite.»
Vogel y Li presentaron recientemente el trabajo en Edimburgo, Escocia en la Conferencia ACM de Diseño de Sistemas Interactivos.