SpaceX ha perdido el propulsor central del núcleo de su cohete Falcon Heavy, después de que cayó al agua en condiciones de tormenta en el Océano Atlántico. Esta situación es particularmente desafortunada, pues ocurrió después de que el impulsor del cohete operacional más poderoso del mundo realizó un aterrizaje exitoso en un barco no tripulado de SpaceX el 11 de abril, al retornar de su segundo lanzamiento y su primera misión comercial.
«Durante el fin de semana, debido a las difíciles condiciones del mar, el equipo de recuperación de SpaceX no pudo asegurar el propulsor central para su viaje de regreso a Puerto Cañaveral», dijo la compañía en un comunicado. “A medida que las condiciones empeoraron con un oleaje de 8 a 10 pies, el propulsor comenzó a deslizarse y, finalmente, no pudo mantenerse sujetado. Si bien esperábamos traerlo de regreso intacto, la seguridad de nuestro equipo siempre tiene prioridad. No esperamos que las futuras misiones se vean afectadas».
Con excepción de esta pérdida, la misión en sí fue considerada un éxito. También marcó la primera vez que SpaceX aterrizó tres impulsores a la vez, con dos que regresaron a tierra firme de manera segura, y con el propulsor ahora perdido realizando un aterrizaje perfecto en la nave no tripulada.
SpaceX ha realizado más de 20 aterrizajes en barcos no tripulados con su cohete Falcon 9 más pequeño en los últimos cuatro años. Sin embargo, mientras el equipo trabaja constantemente para mejorar la tecnología de aterrizaje del cohete reutilizable, varias de las misiones iniciales lo vieron caer y explotar segundos después de llegar a tierra. El sistema de aterrizaje ahora ha mejorado significativamente, aunque todavía sufre algún problema ocasional, como lo que ocurrió durante el vuelo inaugural del Falcon Heavy cuando el núcleo central tuvo una falla en el camino hacia abajo, y perdió por completo la oportunidad de aterrizar en el lugar correcto.
Es la primera vez que SpaceX pierde un propulsor debido al mal tiempo después de un aterrizaje seguro. El barco no tripulado tiene una forma de asegurar el propulsor Falcon 9 después del aterrizaje, pero el diseño ligeramente diferente del propulsor del Heavy impide que se use el mismo sistema. La compañía planea adaptar el sistema a tiempo para el próximo lanzamiento del Heavy en el verano.