El Scuf Vantage es costoso pero las mejoras con respecto al DualShock 4 son notorias.
Lo bueno
- Los gatillos, botones y palancas análogas se sienten muy bien
- Totalmente personalizable
- Excelente vida de batería
- Durable y de alta calidad
Lo malo
- Limitaciones de audio en modo inalámbrico
- Extraños problemas al cargar
Puntaje
8/10
Aunque el DualShock 4 estándar que viene con cada sistema PlayStation 4 es una opción apta para la mayoría de las personas, Sony carece de un gamepad personalizable para sus jugadores más devotos. Scuf Gaming, una compañía especializada en accesorios para jugadores profesionales, se dio cuenta de esto y creó el Scuf Vantage, un control altamente personalizable diseñado para mejorar tu desempeño, tu comodidad y tu juego. Su precio ($170 dólares por el modelo alámbrico y $200 por el inalámbrico con Bluetooth) sin duda refleja esto, y sus opciones de personalización son maravillosas, aunque el Scuf Vantage también presenta algunas cuestiones que debes saber antes de empezar.
UNA MEJORA INSTANTÁNEA
Tras sacar el Scuf Vantage de su caja y quitarle algunas etiquetas, estaba listo para ser conectado con un PlayStation 4. El modelo inalámbrico incluye un interruptor en la parte inferior que te permite pasar de Bluetooth a cable en segundos, y su cable micro-USB de tres metros tiene la longitud suficiente para adaptarse a la mayoría de las disposiciones de juegos.
El control Scuf Vantage inalámbrico se siente macizo y es ligeramente más pesado que el DualShock 4, y el modelo con cable pesa más o menos lo mismo. También hay una conveniente opción que reduce el peso en ambos controles al sacarle los motores de vibración.
Desde antes de personalizar nada, el Scuf Vantage ya se siente como una mejora sobre el DualShock 4.
Desde antes de personalizar nada, el Scuf Vantage ya se siente como una mejora sobre el DualShock 4. Las palancas análogas tienen una disposición asimétrica y un diseño cóncavo sin el grip de goma que tiende al desgaste en el modelo de Sony. El Vantage cuenta con un pad direccional más tradicional y, en general, tiene un diseño parecido al del control de la Xbox de Microsoft.
Observamos un perceptible “click” con algo de resistencia al usar los bumpers (R1 y L1) del Vantage que reveló que estos eran botones mecánicos. En realidad preferimos los bumpers del DualShock 4 de Sony, pero desafortunadamente no pueden ser cambiados por otra cosa.
VENTAJA COMPETITIVA
Aparte de los botones normales de un control de PS4, el Scuf Vantage incluye cuatro palancas en la parte posterior que pueden programarse para desempeñar cualquier otra función del control con solo mover un switch y oprimir dos botones. Las palancas son ideales para reconfigurar los botones frontales y que tus pulgares nunca tengan que soltar las palancas análogas, aunque las palancas centrales se nos hicieron un poco difíciles de alcanzar.
Hay un botón “Sax” de cada lado del control para brindar una reconfiguración aún más personalizada de los botones. Estos realmente resultaron útiles mientras usamos el Vantage, pues no tuvimos que mover el pulgar hacia el pad direccional durante los momentos intensos. Por ejemplo, en una misión de Warhammer 40,000: Inquisitor — Martyr pudimos mantener las manos en las palancas y cambiar de armas al mismo tiempo.
Si prefieres una disposición más tradicional, el Scuf Vantage también ofrece esa opción. Las palancas y botones Sax se pueden quitar, aunque con un potencial contratiempo. Mientras que los botones Sax salen sin ningún problema, al quitar las palancas aparece una pequeña abertura a través de la cual se pueden ver los cables del control. Esto significa que se le puede meter polvo o basura que podrían causar daños si decides dejarlo sin las palancas. Este quizá no sea un riesgo que valga la pena, especialmente con un control tan costoso.
HAZLO TUYO
El Scuf Vantage lleva la personalización un paso más allá. ¿No te gusta el color de tu control? Simplemente quítale la carátula magnética y pon una diferente. Cuando quites la carátula también puedes sacarle las dos palancas análogas y cambiarlas por una variedad de tamaños y formas diferentes. Algunas de estas partes de repuesto vienen incluidas; otras están disponibles en un kit de accesorios adicionales. También puedes cambiar el pad direccional por uno circular, y las tapas de los gatillos salen en caso de que quieras poner unos más largos en su lugar.
¿No te gusta el color de tu control? Simplemente quítale la carátula magnética y pon una diferente.
Para nosotros el Vantage funciona perfectamente así como viene, pero sus muchas opciones complacen a todos los estilos de juego. Los pequeños switches bajo cada gatillo pueden convertirlos en gatillos sensibles, perfectos para los juegos de disparos en primera persona, aunque no son compatibles con algunos juegos. Si los gatillos están demasiado apretados o flojos para tu gusto, también los puedes ajustar con una llave que viene incluida.
ALGUNOS DESACIERTOS
Un par de problemas que encontramos nos hicieron dudar del precio de $200 dólares del Scuf Vantage inalámbrico. El primero es el acceso limitado al audio. Hay una touch bar bajo el botón de PlayStation que te permite ajustar fácilmente los audífonos y el control de volumen, pero solo funciona cuando el control usa una conexión USB alámbrica. De hecho, ni siquiera puedes utilizar los audífonos o el control de audio cuando el Bluetooth está activado.
El siguiente problema tiene que ver con la carga del control. Mientras que la batería del Scuf Vantage tiene una vida mucho mayor que la del DualShock 4, nos topamos con un problema rarísimo al cargarlo. Scuf Gaming recomienda solo usar el PlayStation 4 para cargar el Vantage, pero tras conectar los dos y poner el sistema en modo de descanso, el control encendió la consola de nuevo después de unos 10 minutos.
Sin una opción de mantener al PS4 dormido, las únicas alternativas son dejar la consola encendida solamente para cargar el control, o cargarlo mientras juegas. Nos comentan que esto es ocurre porque el control pasa de Bluetooth a USB para iniciar el proceso de carga, pero eso no lo hizo menos molesto, especialmente al enterarnos de que así es como funciona.
También observamos que la palanca análoga izquierda se desvía tras algunos meses de uso. Scuf afirmó que esto se debía a un problema del firmware y nos envió un modelo nuevo con la actualización instalada. El problema parece haber desaparecido. Si compras un Scuf Vantage nuevo hoy, ya debe incluir el firmware más reciente.
INFORMACIÓN DE GARANTÍA
El Scuf Vantage cuenta con una garantía limitada de 180 días que entra en vigor a partir del día de la compra.
Nuestra Opinión
El Scuf Vantage es un excelente gamepad que cualquiera con algo de dinero disponible definitivamente debería considerar, aunque debes estar consciente de sus problemas potenciales. Con un precio mínimo de $170 dólares, no es la mejor opción para los jugadores esporádicos.
Existen otros controles “profesionales” en el mercado, pero las opciones de personalización del Scuf son muy impresionantes.