Por lo menos, eso es lo que indica el Reporte de Responsabilidad Ambiental 2017, el cual fue dado a conocer hoy, y donde revelan más detalles sobre sus iniciativas.
“Las cadenas tradicionales de suministro de materias primas son lineares. Los elementos provienen de minas, se fabrican como productos y finalmente terminan en rellenos sanitarios”, indica el reporte de Apple.
“Creemos que nuestro objetivo debe ser una cadena de suministro de circuito cerrado, donde los productos sean construidos utilizando únicamente material reciclado”, añade el reporte.
Apple ha tomado ya el toro por los cuernos y ha empezado a derretir algunos de los componentes de aluminio del iPhone 6 para hacer mini computadoras Mac y cambió la fórmula química del iPhone 7 para reducir el número de componentes son reciclables al 27%.
A principios de este año, la empresa empezó a hacer la tarjeta principal del iPhone 6s en soldadura de estaño reciclado en un 100%. También ha cortado las emisiones de efecto invernadero en un 60%. Y por primera vez, Apple está haciendo esfuerzos de sostenibilidad con selvas creadas en los Estados Unidos y China con el fin de hace de allí todos los empaques de sus productos.
Apple también se está esforzando en mejorar sus programas de reciclaje existentes. Está expandiendo el uso de Liam, un robot que desensambla productos y recupera componentes reciclables.
Estos esfuerzos son pocos teniendo en cuenta otras iniciativas en sostenibilidad de la empresa. Apple afirma que siete de sus proveedores van a empezar a utilizar energía renovable hacia finales del próximo año, incluyendo ambién sus tiendas, oficinas corporativas y centros de información: el 96% funciona con energía renovable (lo suficiente para darle energía a 2.8 millones de hogares). Y para el 2020, la empresa afirma que sus esfuerzos ayudarán a reducir la huella ambiental de la manufactura.
Y finalmente, Apple ha hecho esfuerzos en dejar de utilizar materiales que claramente alimentan problemas sociales como lo son el tungsteno, tantalio y oro, los cuales provienen principalmente de la República Democrática del Congo y países vecinos que están destrozados por conflictos.
En marzo del 2016, Apple anunció que 242 de sus refinerías y hornos de fundición hacen parte de un programa llamado Conflict-Free Sourcing Initiative, una organización controlada por terceros.
En entrevista con Vice News, Lisa Jackson, la vicepresidente de medio ambiente de Apple, afirmó que están anunciando un objetivo antes de haber resuelto cómo hacerlo (…) nos estamos retando a cortar algún día nuestra dependencia en la minería”.