Digital Trends viajó a Seúl en Corea de Sur a principios de marzo para enterarse cómo la empresa diseñó este nuevo celular, como buscan innovar y cómo asegurarse de que el fiasco del Note 7 nunca más vuelva a suceder.
Este es el relato de Jeremy Kaplan, Editor en Jefe de Digital Trends quien visitó a Samsung en Corea.
En un enorme cuarto podemos escuchar un zumbido, como el de cientos de abejas volando por los aires. Hay cientos de gabinetes, profundos, unos tras otros. Cada estante tiene decenas de baterías de celulares. Hay un total de 6,000.
El zumbido es el ruido que generan los ventiladores, los cuales funcionan igual que como lo hacen en tu computadora. En este caso, evita que las baterías se recalienten. Estas son las que utilizarán los Samsung Galaxy S8, un celular que marcará el futuro de la empresa, después de que tuviera que recolectar los Note 7 vendidos el año pasado.
Y muy cerca, está el recuerdo de aquel infortunio: encima de cada estante, reposa un Note 7 que graba las pruebas. Alguien tiene un buen sentido del humor.
Un sueño de pantalla
Parece ser que fabricar un celular fuera algo fácil ya que cada par de semanas se lanza un celular nuevo al mercado. Pero una gran cantidad de planeación requiere fabricar un aparato de estos. El Galaxy S8 tuvo el nombre de código “Dream” (sueño en inglés). Ha estado en desarrollo por años indica Gaeyoun Robert Kim, vicepresidente de Estrategia de Producto para el nuevo celular.
“Soñamos con el proyecto Dream durante tres años. El concepto básico del celular data del 2014”, afirma Kim. “Cuando finalizamos la planeación del S6, soñamos con el Dream. Nos tomó tres años materializar el concepto y no es el 100%, es el 90% de lo que queríamos”, añade Kim.
Pero hay algo más que ronda los pensamientos de Kim y es “Tenemos un sueño que es superar a Apple”, afirma con una sonrisa.
El sueño original era tener una pantalla flexible, que respondiera a comandos sin botones ni biseles, algo que innovara la fabricación de los celulares y eliminara bordes de la pantalla. No fue idea de Kim sino de si jefe (o quizás del jefe del jefe?): DJ Koh, el Presidente de Samsung Mobile. A pesar de que Koh vigila a la competencia como Apple, está más interesado en hacer los mejores productos.
“No considero a los otro cuatro fabricantes como competencia, diría más bien que estoy monitoreando y aprendiendo. Incluso estoy aprendiendo de la empresa en Cupertino. Si podemos entregar algo innovador y significativo, es la forma correcta de hacerlo”, indica Koh.
Estuvimos en una conferencia en Digital City, uno de los complejos de oficinas en Suwon, Corea del Sur, que se encuentra ubicado a una media hora de Seúl. Digital City mide do millas y hay diferentes torres con oficinas, así como edificios residenciales. Es tan grande como una escuela preparatoria y está estructurada como una. Hay bulevares y una plaza abierta llamada Central Park, así como un centro subterráneo de compas y un complejo que tiene dos gimnasios, zonas de relajación, una tienda de Samsung, farmacias y cadenas (incluyendo un Dunkin´ Donuts).
El vuelo de Nueva York a Seúl toma 15 horas y atraviesa medio mundo. Por supuesto, vinimos hasta aquí para hablar sobre el Galaxy S8, por supuesto, así como el sueño que inspiró su creación y fabricación. Ver el celular (¡y esa pantalla!) por primera vez es increíble. Samsung ha denominado la pantalla “infinity screen” (pantalla infinita) y es sencillamente impresionante. Tiene colores profundos, ricos y brillantes que se toman casi toda la parte frontal del celular. Se siente como la culminación de años de ingeniería, y representa lo que todos los demás celulares han estado intentando hacer durante años.
“Cuando planeamos el S6, buscamos utilizar un diseño metálico y en vidrio, así como tecnología OLED flexible. Al hacer esa tecnología, soñamos con el concepto de Dream”, explica Kim. El mercado estaba empezado a mostrar señas de fatiga. El diseño básico de los celulares estaba establecido, y cambiar ese patrón requería de algo totalmente nuevo.
Por eso, Samsung extendió la pantalla hasta el borde del dispositivo y lo hizo curvo, para hacer algo perfectamente simétrico, más como una pieza de arte moderno. Uno de los desafíos de la pantalla es el botón de inicio, el cual ha estado presente en los celulares Samsung desde el inicio. La compañía simplemente lo escondió detrás de la pantalla, la cual tiene una capa sensible al final del celular, que está protegida por Gorilla Glass. Solamente debes pulsar esa área para obtener funcionalidades que caracterizan esta tecla
El diseño de la interfaz
El diseño va más allá de lo físico. Es cómo algo se ve y se siente, es la emoción que genera. Y debe tener un significado para el usuario, explica Koh.
“Para el diseño del S8 y S8+, estábamos pensando en romper los límites, no solamente cambiando el diseño, sino retrocediendo y eliminando las barreras de los celulares inteligentes existentes. Cambiando conceptos,…esa era la intención del Galaxy S8.
Y se necesitaba un cambio. Después de todo, los celulares modernos eran todos muy similares: planchas negras con pantallas y botones alrededor. Samsung cambió eso con el diseño del Galaxy S8, el cual altera los diseños de hace años al eliminar los botones y dejando una interfaz limpia. Peo se necesitaba el diseño de la empresa para eliminarlos y hacer una interfaz donde el usuario pudiera interactuar. Por eso, se necesitaba que el equipo de diseño de interfaz pensara estos desafíos en sincronía. ¿Cómo pensar en la interfaz vieja cuando no hay botón de inicio, por ejemplo?
“¿Cómo hacemos para que los usuarios sientan que hay mucho más espacio y puedan ver más información en todo el dispositivo?”, pregunta Hyun Lee. Ella lidera a Group One en Samsung y es la encargada del diseño visual del Galaxy S8.
Una forma de hacer esto es empezar a pulir la experiencia del desbloqueo, la cual crea una transición continua desde la pantalla bloqueada hasta el símbolo arriba.
Para los diseñadoras, son las pequeñas cosas lo que cuenta. Entre el S7 y el S8, el equipo añadió diseño en la pantalla de bloqueo, un tinto que coordina con el fondo de pantalla, y con el color del celular. Puede que no lo notes, pero claro, no eres un diseñador, ¿o sí?
Al rediseñar el idioma visual, Lee y su equipo crearon una nueva forma de mostrar los íconos, más redondos que los del S7. El tipofaz se ha minimizado y condensado a lo largo de los iconos. Tienen un pequeño brillo encina, creando un poco de brillo. Mira más cerca. Ahí está.
“En términos de lenguaje visual, nuestro mercado son los millennials e hicimos una gran investigación sobre la paleta de colores, así como las formas”, explica.
Llega Bixby
Cuando Samsung lance el Galaxy S8 y S8+ e próximo 29 de marzo, el equipo de asistentes virtuales que busca mejorar tu vida se hará más robusto. Alexa, Siri y Cortana: llegó Bixby.
Así es. Hay un nuevo asistente digital. Pero Samsung dice que este no te contará chistes bobos y buscará cosas por ti en la Internet. Este asistente está hecho para mejorar tus interacciones digitales, no solamente con tu celular, sino también con tu lavadora, tu termostato, tu aspiradora, con todo.
Si, podrían ser palaras vacías pero eso es lo que Injong Rhee realmente piensa.
“Lo que estamos mirando es una interfaz revolucionaria”, afirma. Rhee es la cabeza de investigación y desarrollo para Samsung Mobile Communications Business Group y sí, los rumores son ciertos. El próximo celular Galaxy vendrá con un nuevo asistente digital llamado Bixby y sí, habrá un botón dedicado a Bixby.
La visión de Samsung es que la marca Bixby se extienda a todo tipo de dispositivos, más allá de la línea Galaxy. Pero mucho de eso tiene que ver con el software. Sigue siendo un trabajo en desarrollo.
La seguridad de la batería
El fiasco que representó el Note 7 fue un momento muy difícil para Samsung y Koh, quien cumplió su sueño de ser Presidente de Samsung Mobile el 1 de diciembre del 2015, vivió una pesadilla.
“Fue una caída del cielo al infierno. No quiero continuar en el infierno: ha pasado mucho tiempo”
Gumi, la ciudad taller, está a 45 minutos hacia el sur de Seúl en helicóptero. Una vez llegamos a la fábrica de Samsung –que está ubicada al lado de los edificios de LG-, nos pusimos cobertores de zapatos y entramos a la planta, donde las máquinas y líneas ensambladoras ya empezaron a fabricar los primeros S8 que llegarán a los Estados Unidos a través de AT&T y a Korea Telecom, un operador coreano. Esta es apenas una planta de la nueve que tiene Samsung en seis países diferentes. La empresa ha fabricado alrededor de 3,000 millones de celulares desde 1988 y actualmente fabrica alrededor de un millón mensual.
Le toma 13 minuts a 14 gigantescas máquinas ensamblar un circuito, una batería, ponerlas detrás de una pantalla y sellar todo en un cuerpo de metal y vidrio. Toma alrededor de 30 minutos hacer el celular, contando el tiempo que le toma instalar el sistema operativo.
Durante ese tiempo, solamente dos o tres personas tienen algo que ver con los celulares. Son los robots quienes toman los componentes, buscan compuestos orgánicos y rastrean baterías que estén fallando.
Esta línea de ensamblaje está mucho más automatizada que antes, pero no quiere decir que lo sea del todo. Muchas de las pruebas relacionadas con las baterías las hacen seres humanos y Samsung repensó el sistema: hay ocho pruebas a través de la cales los celulares pasan, además de la prueba ya existentes de los celulares. El ciclo de vida, prueba de abuso, pruebas mecánicas, pruebas de impacto y choques termales.
Visitamos una de las pruebas se seguridad de la batería. Era un lugar donde se probaban 13 kilonewtons de presión sobre una batería. Un kilonewton es alrededor de 225 libras de peso. Debes imaginar un jugador de beisbol parado en un pie sobre una batería. Ahora, debes poner al equipo entero en su espalda. La batería sobreviviría… pero no lo hace.
¿Realmente esto acaba de suceder? ¿No se supone que debería haber sobrevivido? Eventualmente nos dicen que Samsung ha elevado las pruebas a niveles impensables y lo que vimos fue una prueba a 20 kilonewtons de presión.
Imagino un equipo entero de fútbol americano empinado sobre una pequeña batería. Estamos impresionados y ciertamente calmados.
En conclusión, las pruebas de las baterías han mejorados sustancialmente debido al problema que representó el Note 7, así como la habilidad de Samsung para identificar problemas. El Galaxy S8 es uno de los celulares más hermosos en el mercado y gracias a la energía que Samsung invirtió después de un incidente que representó $17 billones de dólares según los analistas, es posiblemente el más seguro también.