En China tienen un problema con el papel higiénico y han decidido tomar el toro por los cuernos. Quien visite el baño del Templo del Cielo en Beijing, verá cómo una máquina escanea su cara, en una apuesta por evitar que las personas se roben el papel higiénico para llevarlo a casa.
Según el New York Times, los robos de papel higiénico se han convertido en un problema y varios turistas se han alarmado al descubrir que los dispensadores están vacios, justo cuando más lo necesitan.
Una máquina de alta tecnología escanea la cara de los usuarios del baño con una cámara. Una vez que comprueba que no es la misma persona que hace poco vino por papel higiénico, dispensará 2 pies del preciado papel (alrededor de 60 centímetros).
Si necesitas más, tendrás que esperar 9 minutos para volver a utilizar la máquina. No se sabe qué artimañas se inventen ahora los ladrones para intentar engañar a la máquina y poder robar el papel.
El director de mercadeo de la empresa que creó la máquina afirmó al NYT que los ingenieros tuvieron varias ideas, entre ellas reconocimiento de huellas dactilares, infrarojo y reconocimiento facial. Eligieron la última porque es “la forma más higiénica” de hacerlo.
Muchos baños públicos en las ciudades de China tienen un solo dispensador de papel en áreas comunes, pero el constante robo de estos ha generado que varios lugares decidan no poner más papel higiénico.
El parque del Templo del Cielo sugiere que los perpetradores son habitantes de la ciudad mas no turistas. Las nuevas máquinas hacen parte de una tecnología de reconocimiento fácil que evitará que la gente se robe el papel higiénico que le pertenece a la ciudad.
Si resulta exitoso, esta tecnología podría ser instalada en otros lugares de la ciudad y beneficiaría a quienes eventualmente necesiten visitar urgentemente un baño público en China